Dos grandes aseguradoras alemanas han renovado su cobertura en el oleoducto Nord Stream 1 que fue saboteado el verano pasado y ha estado fuera de servicio desde entonces.
Según fuentes de Reuters , la renovación de la cobertura podría significar que la vuelta a la puesta en marcha de la infraestructura es una posibilidad para Alemania.
Allianz y Munich Re renovaron su cobertura de seguro del oleoducto sin oposición del gobierno alemán, informó Reuters citando fuentes no identificadas.
Dicha cobertura es importante para las perspectivas a largo plazo de dicha infraestructura, señaló Reuters, pero también citó al Ministerio de Economía alemán diciendo que la renovación de la cobertura del seguro no era ninguna forma de apoyo del gobierno para Nord Stream 1.
El gasoducto de 55.000 millones de metros cúbicos era el conducto principal del gas natural ruso hacia Europa y específicamente hacia Alemania, que era el mayor cliente de gas de Moscú hasta el año pasado.
Tras la incursión rusa en Ucrania, Alemania encabezó una ola de sanciones que provocó represalias de Rusia en forma de una reducción gradual de los volúmenes de gas entregados a Europa, especialmente a través de Nord Stream.
Luego, en julio, Gazprom cerró el oleoducto para realizar reparaciones, pero en septiembre, una serie de explosiones a lo largo de Nord Stream 1 y su gemelo Nord Stream 2 oscurecieron repentinamente las perspectivas de cualquier reinicio del oleoducto.
Si bien las explosiones fueron descritas como sabotaje desde el principio, las autoridades de los países que están investigando el evento aparentemente no están seguras de quiénes fueron los perpetradores.
Rusia, cuyo Gazprom tiene una participación del 51 por ciento en el oleoducto, ha dicho que no se molestará en repararlo porque no ve ninguna posibilidad de restablecer las antiguas relaciones con Europa.
Mientras tanto, algunos de los accionistas alemanes de Nord Stream aparentemente esperan que las relaciones mejoren y los flujos de gas rusos se reanuden, de ahí la cobertura del seguro.
Sin embargo, la posición oficial alemana sigue siendo inflexible, ya que un portavoz del Ministerio de Economía dijo a Reuters que el gobierno tenía como objetivo reducir tanto las importaciones de gas ruso como todo el gas eventualmente, a medida que avanzaba con el cambio a fuentes de energía alternativas.
OP