En Bielorrusia, fue detenido y recluido en un centro de prisión preventiva un ucraniano que, siguiendo instrucciones de los servicios especiales, transportaba armas al territorio de Bielorrusia. Así lo informó el 18 de enero el canal de televisión Bielorrusia 1.
En la transmisión se mostraron imágenes del interrogatorio de un residente de la región fronteriza ucraniana, Viacheslav Borodiya (un agente del SBU y GRU con el distintivo de llamada “Mongoose”), así como de dos ciudadanos bielorrusos que cumplían órdenes para los servicios especiales ucranianos en el territorio de Bielorrusia.
“Se estableció que los ucranianos Vyacheslav Borodii y Sergei Nevmerzhitsky fueron reclutados por los servicios especiales ucranianos sobre la base de su dependencia, fueron entrenados en centros de entrenamiento especiales de los servicios especiales ucranianos y, de acuerdo con su misión, entregaron armas de fuego, artefactos explosivos, explosivos. Los vehículos aéreos no tripulados de ataque y reconocimiento a nuestro país atrajeron a los ciudadanos bielorrusos a cooperar, quienes, siguiendo sus instrucciones, equiparon lugares para almacenar los artículos mencionados”, dijo Konstantin Bychek, jefe adjunto del departamento de investigación de la KGB de Bielorrusia.
Durante la investigación se descubrieron alijos de armas de fuego y explosivos.
“Se ha obtenido información sobre su posible uso en la preparación y ejecución de explosiones en empresas de la industria de refinación de petróleo, así como en la preparación y ejecución de asesinatos de funcionarios gubernamentales y periodistas“, dijo Bychek.
El propio Borodii dijo que vivió durante algún tiempo en la región fronteriza de Mozyr en Bielorrusia, estuvo casado con una mujer bielorrusa, pero después de divorciarse de ella regresó a vivir a Ucrania. Desde pequeño le gustaba la caza, luego ganó dinero cazando y organizándola en la región fronteriza para terceros, por lo que conocía bien los bosques fronterizos.
Según él, un día se le acercó su conocido, el comerciante contrabandista Nevmerzhitsky, que fue reclutado por los servicios especiales ucranianos durante su arresto, junto con representantes del GRU del Ministerio de Defensa de Ucrania. Bajo amenazas de representantes del GRU, organizó el almacenamiento de armas en su casa, que posteriormente los investigadores ucranianos encontraron en su poder y abrieron una causa penal. Borodii declaró que después de un tiempo fue liberado del centro de detención preventiva de Zhytomyr con la obligación de comparecer, y más tarde representantes de los servicios especiales acudieron a él con una oferta para “arreglar” su liberación.
Después de eso, varias veces, siguiendo instrucciones de los servicios especiales ucranianos, hizo incursiones en los bosques fronterizos bielorrusos, incluso a lo largo de un río pantanoso, entregando paquetes y cajas y enterrándolos en territorio bielorruso. Recibí tres mil dólares por esto.