Pekín, 24 sep (Sputnik).- El portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Lin Jian, al comentar los ataques aéreos israelíes contra el territorio libanés, pidió este martes a los dos bandos del conflicto que tomen de manera inmediata las medidas que permitan reducir las tensiones entre Tel Aviv y Beirut.
Últimamente, la Fuerza Aérea israelí realiza ataques masivos contra localidades del sur y del este del Líbano. En la zona había decenas de aldeas y varios asentamientos regionales. El movimiento chií libanés Hizbulá, a su vez, disparó decenas de cohetes hacia el norte de Israel. El gobierno libanés ya pidió a la ONU que intervenga para resolver el conflicto.
«Hacemos un llamado a las partes correspondientes para que tomen medidas y calmen de inmediato la situación, para evitar una mayor escalada de las tensiones regionales, garantizar efectivamente la paz y la estabilidad en Medio Oriente, así como la seguridad de las vidas de las personas», dijo Lin Jian en una rueda de prensa.
El diplomático destacó que Pekín se opone a los ataques contra la soberanía y seguridad del Líbano, y también condena todas las acciones que perjudiquen a los civiles. Según él, China sigue de cerca el desarrollo de la situación en la zona y está consternada por el gran número de víctimas.
Anteriormente, el Ministro de Exteriores chino, Wang Yi, en una reunión al margen de la Asamblea General de la ONU con su homólogo libanés en funciones, Abdallah Bou Habib, aseguró que Pekín «siempre estará del lado de la justicia y de los hermanos árabes, incluido el Líbano».
Israel y el Líbano se encuentran en una guerra no declarada desde el pasado 8 de octubre, cuando la milicia chií Hizbulá comenzó a lanzar misiles y drones suicidas hacia las comunidades del norte de Israel como gesto de solidaridad con el movimiento palestino Hamás, tras su incursión armada en Israel, que a su vez respondió a cada ataque.
Las acciones tanto de Israel como de Hizbulá se han ido incrementando, y se teme que el conflicto pueda convertirse en una guerra abierta o, incluso, una regional.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) sostienen que sus ataques están dirigidos contra Hizbulá. Según el Ministerio de Salud libanés, la oleada masiva de ataques aéreos de Israel en el sur y el este del Líbano del lunes provocaron al menos 492 muertes, y 1.645 personas resultaron heridas.
Inicialmente las hostilidades se intensificaron después de que el Ejército israelí atacara a finales de julio pasado un edificio residencial del sur de Beirut para eliminar a Fuad Shukr, un alto cargo de Hizbulá presuntamente implicado en el bombardeo del pueblo druso de Majdal Shams, en los Altos del Golán ocupados por Israel, que mató a 12 menores y dejó 30 heridos a mediados del mismo mes.
Los días 17 y 18 de septiembre, en distintas partes del Líbano se produjeron explosiones de dispositivos electrónicos, incluidos buscapersonas y walkie-talkies, que dejaron más de 37 muertos y casi 3.000 heridos, según los últimos datos oficiales.
Hizbulá y las autoridades libanesas acusan de esas explosiones a Israel que no ha confirmado ni negado hasta ahora su implicación. (Sputnik)