Claudia Sheinbaum jura como primera mujer presidenta de México

elInternacionalista
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Ciudad de México, 1 oct (Sputnik).- La dirigente de izquierdas Claudia Sheinbaum, del gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), prestó juramento este martes como la primera presidenta de México, en sesión solemne del Congreso General de diputados y senadores.

“Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de presidente de la República que el pueblo me ha conferido mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión y si así no lo hiciere que la Nación me lo demande”, expresó Sheinbaum con la mano alzada en señal de juramento en la máxima tribuna legislativa.

El presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), entregó la banda presidencial tricolor a la presidenta de la cámara, Ifigenia Martínez, de 94 años.

“Te la entrego a ti, Claudia”, le dijo Ifigenia Martínez, que se presentó a la sesión con asistencia médica y recibió ayuda del presidente saliente para entregar la banda presidencial.

La flamante mandataria destacó que el presidente saliente cambió el modelo de desarrollo del país.

“Del fracasado modelo neoliberal a uno que nació del amor al pueblo y la honestidad: el humanismo mexicano, por eso hablamos de una transformación profunda”, proclamó.

TIEMPO DE MUJERES

Sheinbaum expresó que por primera vez las mujeres son protagonistas en la conducción del destino de México.

“Llegamos todas. Y digo llegamos, porque no llego sola, llegamos todas, somos una gran nación”, dijo la presidenta entre aplausos.

En su discurso, comenzó por dar la bienvenida a los presidentes presentes, entre ellos el brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, el colombiano Gustavo Petro, el chileno Gabriel Boric, el cubano Miguel Díaz-Canel, y la hondureña Xiomara Castro, entre otros.

La nueva presidenta prometió que su Gobierno marcará un “tiempo para las mujeres”, en un discurso de toma de posesión del cargo ante el pleno del Congreso e invitados internacionales.

“El pueblo fue muy claro en decir, este 2 de junio, que es tiempo de transformación y es tiempo de mujeres. Durante mucho tiempo las mujeres fuimos anuladas”, exclamó la dirigente de Morena en la investidura.

En toda la historia del país norteamericano, desde su fundación tras la independencia de 1821, nunca había sido gobernado por una mujer.

“A muchas de nosotras nos contaron desde niñas una historia que nos quería hacer creer que el curso de la humanidad era protagonizado únicamente por hombres, poco a poco esa visión se ha ido revirtiendo”, reseñó la flamante mandataria.

Enseguida, hizo un recuento de las grandes hazañas de la historia nacional en la que participaron mujeres, desde diferentes trincheras.

“También sabemos que las mujeres podemos ser presidentas”, dijo para arrancar la mayor exclamación de júbilo de su bancada y seguidores.

Al mismo tiempo, hizo “una respetuosa invitación” para nombrar a su cargo “presidenta”, con la letra ‘a’ al final.

Pidió hacer lo mismo para los oficios y profesiones de “abogada, científica, soldada obrera, doctora, maestra, ingeniera” .

Esgrimió que la tradición ha enseñado que sólo existe lo que se nombra.

“Seguiremos exaltando también a todas las heroínas anónimas a las invisibles, a las que con esta líneas hacemos visibles, a las que con nuestra llegada a la Presidencia y estas palabras hago aparecer”, pronunció.

Evocó a las mujeres que lucharon por su sueño y lo lograron.

Celebró “a las que lucharon, y no lo lograron, llegan las que pudieron alzar la voz y las que no lo hicieron, las que han tenido que callar y luego gritaron a solas”.

Dijo que también llegan las mujeres indígenas, las trabajadoras del hogar que salen de sus pueblos “para apoyarnos a todas las demás” .

La ingeniera en energía ambiental, de 61 años, nacida en el seno de una familia judía sefaradí, de padres militantes de los movimientos sociales de los años 1960, hereda el bastón de mando que deja López Obrador, de 70 años, fundador en 2013 del gobernante Movimiento de Regeneración Nacional.

COMERCIO CONTINENTAL Y REFORMAS

Con un poder en el Congreso y en varios estados del país, la gobernante planteó que las inversiones extranjeras estarían seguras.

Llamó a los empresarios a elegir al país como destino gracias al tratado de libre comercio de América del Norte (T-MEC).

“Se mantendrán sin aumentos los precios de la canasta básica y se aprovechará el T-MEC para seguir impulsando el ‘nearshoring'” es decir la relocalización de empresas extranjeras en territorio mexicano.

Prometió también seguir fortaleciendo los lazos con países de América Latina y el Caribe.

“Nos une historia y nos une compromisos”, proclamó.

Indicó además que México no compite con sus vecinos, EEUU y Canadá, sino que se complementa y genera los recursos para “una mayor consolidación de todo el continente”.

Además, negó que fuera “autoritarismo” la elección por voto popular directo de jueces y magistrados, una de las 20 reformas a la Constitución, heredadas de López Obrador, que incluyen desaparecer los organismo autónomos del Estado, entre otras.

“¿Cómo va a ser autoritaria una decisión que, en esencia, es democrática y permite que el pueblo decida?”, expresó.

La violencia criminal es el primer y principal desafío que deberá atender la próxima presidenta.

Al respecto, expresó que su administración no declarará una “guerra al narcotráfico y delincuencia organizada”, sino que buscará la paz y la seguridad a través de la justicia

En ese punto planteó cuatro ejes: atención a las causas; inteligencia e investigación; fortalecimiento de la Guardia Nacional; y el dictado de “Cero impunidad”.

La administración sexenal cierra con casi 195.000 asesinatos y 51.000 víctimas de desaparición forzada, que son las cifras oficiales más altas en los últimos 35 años que se llevan esos registros oficiales, y las mayores desde que se decretó en 2006 la llamada “guerra contra el narcotráfico”.

PRIMER ACTO DE GOBIERNO

La flamante presidenta anunció en su discurso de toma de posesión que, como primer acto de Gobierno, acudirá a asistir a damnificados de Acapulco, Guerrero (sur), en las costas del océano Pacífico, por el reciente paso del huracán John, que ha dejado decenas de muertos.

“Estaremos en Acapulco para dar continuidad a la atención que ha dado el Gobierno de México. Apoyaremos, como siempre lo hemos hecho, como gobierno humanista, a todos y a todos los damnificados de Guerrero y de otros estados”, dijo la jefa del Ejecutivo federal en un discurso ante el pleno del Congreso Unificado de diputados, senadores, e invitados internacionales.

Al menos 20 personas han muerto por el impacto del huracán John en las costas mexicanas del Pacífico, según el recuento oficial. Sólo en el estado de Guerrero fallecieron 15 personas, cerca de la zona de Acapulco, y el resto en Oaxaca.

Este martes, el huracán Isaac, la tormenta tropical Joyce y otros sistemas ciclónicos están activos frente a las costas del Atlántico. Al menos un millar de personas están en refugios, donde reciben comida, despensas, atención de salud y agua. (Sputnik)

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