Madrid, 19 sep (Sputnik).- La tercera cumbre ministerial sobre el territorio británico de ultramar de Gibraltar, celebrada este jueves en Bruselas, terminó sin acuerdo, pero con avances sobre varios asuntos, informó el Ministerio de Exteriores español.
La situación en torno a Gibraltar se complicó con la salida británica de la Unión Europea en 2020. El estatus del territorio y el procedimiento para controlar la frontera se han convertido en objeto de disputas entre Londres y Madrid, que se complican por el deseo de España de hacerse con el control del aeropuerto de Gibraltar.
«Las conversaciones mantenidas hoy (jueves) han sido constructivas y productivas, resultando en avances adicionales sobre asuntos complejos de la negociación, en particular en las cuestiones relativas a personas y bienes», indica la nota.
En la reunión participaron los ministros de Exteriores de España y el Reino Unido, José Manuel Albares y David Lammy, así como el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, y el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Maros Sefcovic.
Las partes acordaron permanecer en constante contacto y que los equipos trabajen estrecha e intensamente en las cuestiones pendientes.
Además, ha sido el primer encuentro sobre Gibraltar desde que el Partido Laborista accediera al poder en el Reino Unido.
Gibraltar ha sido un escollo entre España y el Reino Unido durante tres siglos. Se convirtió en objeto de disputa anglo-española a principios del siglo XVIII, cuando España perdió su antiguo poder e Inglaterra, por el contrario, se hizo fuerte y, aprovechando la Guerra de Sucesión española de 1700-1713, se apoderó de la fortaleza de Gibraltar.
Desde entonces, los británicos controlan un tramo rocoso de la costa sur de la Península Ibérica con una superficie de 6,5 kilómetros cuadrados y una población de 30.000 habitantes.
España considera Gibraltar su territorio, pero en los referendos celebrados en 1967 y 2002, más del 90 por ciento de los gibraltareños querían seguir bajo control británico.
El territorio tiene una Constitución aprobada en referéndum en 2006, según la cual el poder legislativo corresponde al monarca británico y al Parlamento de Gibraltar. (Sputnik)