Moscú, 12 feb (Sputnik).- Decenas de clínicas, centros médicos y salas de urgencias se cierran actualmente en Afganistán como resultado de la retirada de la financiación de Estados Unidos a organizaciones benéficas y ONGs que trabajan en el extranjero, informó este miércoles el portal de noticias Tolo News.
Según la publicación, las provincias afganas de Gazni y Bamiyán fueron las que más sufrieron.
«Un total de 39 centros médicos cerraron, incluidas 15 clínicas pequeñas, tres centros auxiliares, 17 centros de equipos médicos móviles, un centro de seguridad y dos grandes clínicas médicas en Gazni», dijo al portal Hamidullah Nissar, jefe del Departamento de Información y Cultura de la provincia.
El funcionario señaló que las autoridades están tratando de encontrar financiación de otras fuentes, y por el momento se llegó a un acuerdo con otra organización para reabrir 10 clínicas.
Según el portavoz del gobernador de la provincia de Bamiyán, Sabur Sigani, «lamentablemente, después de la suspensión de la ayuda estadounidense, los habitantes de Bamiyán también se vieron afectados».
«Debido a la reducción de la ayuda, dos centros médicos en Bamiyán cerraron. Sin embargo, gracias a los esfuerzos de los funcionarios del EIA (Emirato Islámico de Afganistán, el nombre del Estado bajo el actual gobierno), uno de esos centros reanudó su actividad», señaló el funcionario.
Según Tolo News, hace unos días en Afganistán suspendió su trabajo por las mismas razones el Consejo Noruego para los Refugiados, anunciando que en las circunstancias actuales varios proyectos financiados con ayuda de EEUU no podrían continuar.
El pasado 20 de enero, poco después del inicio de su mandato, el presidente Donald Trump firmó un decreto para suspender la ayuda a programas de desarrollo a otros países por 90 días para analizar si eran consistentes con la política exterior de EEUU.
El 3 de febrero, Trump designó al secretario de Estado, Marco Rubio, como administrador interino de la Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional (USAID).
El día 7 de ese mismo mes, Trump ordenó la revisión de toda la financiación federal destinada a organizaciones no gubernamentales, alegando que muchas de ellas están implicadas en socavar la «seguridad, prosperidad y protección» de los estadounidenses. (Sputnik)