Tel Aviv, 7 may (Sputnik).- Egipto advierte que la operación militar de Israel en la ciudad de Rafah en Gaza amenaza los esfuerzos de alto el fuego entre Israel y Hamás mediados por Catar, Estados Unidos y Egipto.
«Egipto instó a Israel a mostrar máxima moderación y abstenerse de la política de equilibrar al borde de la guerra que tendría secuelas de gran alcance y pondrían en peligro el futuro de las intensas gestiones que se hacen para alcanzar un alto el fuego sostenible en la Franja de Gaza», señaló el Ministerio de Exteriores egipcio en un comunicado.
La Cancillería egipcia emitió la nota poco después de que las tropas israelíes tomaran el control del lado de Gaza del vital cruce fronterizo de Rafah entre el enclave palestino y Egipto.
Hamás dijo anoche que había aceptado un acuerdo propuesto por los mediadores.
Israel, sin embargo, respondió diciendo que lo que Hamás decía aceptar era significativamente diferente de lo que Israel había acordado con los mediadores y que su plan de operación militar en Rafah continuaba.
Así, en la madrugada del martes tanques israelíes entraron en la ciudad más meridional de Gaza y tomaron control del cruce de Rafah, entre Gaza y Egipto, desde el lado gazatí.
A este respecto, el Ministerio de Exteriores egipcio calificó los actos de Israel como una escalada peligrosa que amenaza las vidas de más de un millón de palestinos para quienes el paso fronterizo de Rafah, única vía de entrada de la ayuda humanitaria, constituye la última posibilidad para sobrevivir.
La incursión israelí fue precedida de fuertes bombardeos a la ciudad y órdenes a los civiles palestinos de abandonar sus viviendas.
Varios países condenaron la ofensiva israelí en la ciudad palestina de Rafah que alberga a cerca de 1,5 millones de personas desplazadas forzosamente desde el norte y el centro de la franja de Gaza.
La operación terrestre del Ejército israelí se produce en medio de las negociaciones que el Gobierno de ese país mantiene con el movimiento palestino Hamás en Egipto para el alto el fuego en Gaza.
Desde el 7 de octubre pasado, las tropas israelíes vienen bombardeando instalaciones civiles en la Franja de Gaza en represalia por una operación sorpresa del movimiento palestino Hamás que causó unos 1.200 muertos y cerca de 5.500 heridos.
Los ataques israelíes han dejado hasta el momento más de 34.700 palestinos muertos, en su mayoría niños y mujeres, y más de 78.200 heridos.
Israel ordenó un bloqueo total al enclave palestino, cortando el suministro de agua, alimentos, medicinas, electricidad y combustible, desatando una grave crisis humanitaria.
Rusia y otros países instan a Israel y Hamás a pactar un alto el fuego y abogan por una solución de dos Estados, aprobada por la ONU en 1947, como la única vía posible para lograr una paz duradera en la región. (Sputnik)