Moscú, 30 oct (Sputnik).- Los ejercicios de la OTAN Neptune Strike que se desarrollan en la región báltica, en vez de estabilizar la situación en Europa, llevan a la escalada, declaró el embajador de Rusia en Dinamarca, Vladímir Barbin.
Los ejercicios Neptune Strike se llevan a cabo en los mares del Norte y Báltico entre el 24 y el 31 de octubre. Según la información insertada por la OTAN en su web, en el entrenamiento participan unos 20 buques y submarinos, comandos de operaciones especiales, aviación y personal auxiliar de unas 15.000 personas.
«Dada la actual tensión en las relaciones entre la OTAN y Rusia, los ejercicios Neptune Strike 2024-2 no llevan a estabilizar la situación en Europa sino a provocar una escalada, sobre todo en la región del mar Báltico», dijo el embajador a la televisión danesa TV2. La embajada publicó el texto de su comentario en su canal de Telegram.
Según el diplomático, la OTAN aplica premeditadamente una política de aumento de la actividad militar cerca de las fronteras de Rusia y crear amenazas a su seguridad.
«Como el objetivo principal de estos ejercicios se anunció la garantía de la libertad de navegación. Pero en los mares del Norte y Báltico jamás han existido ni existen amenazas para la libertad de navegación. Se trata de un nuevo mito inventado por la OTAN», comentó.
El embajador ha recordado que la libertad de navegación se garantiza con el cumplimiento estricto de las normas del derecho internacional. Rusia por su parte cumple rigurosamente todos los requisitos de la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar, subrayó.
«En relación con eso, el despliegue del grupo de choque de los navíos de la Armada de EEUU, con el portaaviones Harry Truman a la cabeza, en los mares del Norte y Báltico, en particular en el área del estrecho de Skagerrak, es una obvia provocación que no quedará desapercibida», dijo Barbin.
Últimamente en Occidente se expresan con frecuencia ideas sobre un conflicto armado directo entre la OTAN y la Federación de Rusia. El Kremlin ha declarado en más de una ocasión que Rusia no amenaza a nadie, pero no hará caso omiso a las acciones potencialmente peligrosas para sus intereses.
Rusia está notando una actividad sin precedentes de la OTAN cerca de sus fronteras occidentales y la ampliación de sus contingentes en Europa.
La Cancillería rusa ha declarado que Rusia sigue abierta para mantener diálogo con la OTAN, pero solo en pie de igualdad, y también ha señalado que Occidente debe renunciar a su política de militarización del continente europeo. (Sputnik)