YENÍN, 14 de febrero de 2025 (WAFA) – La ofensiva militar israelí en Yenín y su campamento de refugiados continúa por 25º día consecutivo, resultando hasta ahora en la muerte de 25 palestinos, decenas de heridos y una destrucción generalizada de infraestructura y propiedades.
Fuentes locales informan que el ataque en curso, que dura ya 24 días en el campo de refugiados de Yenín, ha obligado a 20.000 residentes a huir de sus hogares en medio de una grave destrucción y una crisis humanitaria que empeora.
Según las fuentes, 470 viviendas y estructuras han sido destruidas total o parcialmente debido a los continuos bombardeos y demoliciones. Los residentes de la ciudad y del campamento también se enfrentan a cortes totales y parciales de agua y electricidad, junto con una grave escasez de alimentos y suministros básicos, que afecta especialmente a los niños. Las escuelas y los servicios de atención médica también han quedado totalmente paralizados.
Durante el actual asalto, las fuerzas israelíes han bloqueado el acceso al agua a cuatro hospitales importantes, privando al 35% de los residentes de Jenin de agua potable, agravando la crisis humanitaria y aumentando el riesgo de una catástrofe de salud pública.
Desde el comienzo de la ofensiva, las fuerzas israelíes han detenido al menos a 120 residentes de Yenín y su campamento de refugiados, y han sometido a muchos de ellos a interrogatorios sobre el terreno. El ejército también ha llevado a cabo 153 redadas en viviendas y ha lanzado 14 ataques aéreos, causando importantes daños en zonas residenciales e infraestructuras.
El jueves, dos civiles resultaron heridos tras ser atacados por fuerzas israelíes en el puesto de control militar de Al-Jalama, al norte de Yenín. Además, el mismo día, un ataque israelí tuvo como objetivo un vehículo en el barrio oriental de la ciudad, aunque no se registraron víctimas.
Mientras tanto, las autoridades de ocupación israelíes han emitido una orden de demolición para la familia de Hammam y Harith Hashash en Yenín, cuya casa ya había sido parcialmente destruida e incendiada el pasado mes de julio tras un asedio que terminó con su muerte. La familia ha recibido 72 horas antes de que la casa sea demolida por completo.
La Sociedad de Prisioneros Palestinos informó que las fuerzas israelíes han detenido al menos a 380 personas de las gobernaciones de Jenin, Tulkarm y Tubas desde el comienzo de la actual ofensiva militar.