Berlín, 13 ago (Sputnik).- El ataque ucraniano a la provincia rusa de Kursk ha mostrado que Kiev necesita armas occidentales no para defender sus territorios sino para efectuar acciones terroristas, declaró este martes el embajador de Rusia en Alemania, Serguéi Necháev.
“Los trágicos acontecimientos de estos últimos días han mostrado que los cabecillas del régimen ucraniano piden armas a Occidente no para “defender sus propios territorios”, sino para organizar actos de terrorismo, destruir la infraestructura civil, asesinar e intimidar a los civiles indefensos”, dice la declaración que Necháev publicó en la web de la embajada rusa.
Los suministros de armas occidentales, en particular de Alemania, no tienen nada que ver con la observancia de las normas del derecho internacional, sólo sirven como un instrumento de los crímenes que comete Kiev, señaló el diplomático.
“Las declaraciones de ciertos políticos alemanes en apoyo al bárbaro ataque de los militares ucranianos a la población civil de la provincia de Kursk, en particular, con el uso de armas alemanas, es un cúmulo de cinismo”, dijo.
Según Necháev, la incursión en la provincia de Kursk no tiene ningún sentido desde el punto de vista militar y no puede revertir el desarrollo de la operación especial rusa. Sólo sirve para distraer la atención de la población ucraniana y de la opinión pública internacional de la situación crítica en que Kiev se vio en Donbás y para pedir nuevas armas y financiación de Occidente.
Los organizadores y ejecutores del ataque a la provincia de Kursk recibirán el merecido castigo por sus fechorías, dijo Necháev. “La derrota de las armas alemanas bajo Kursk servirá de preludió para la derrota definitiva del adversario, como ello sucedió hace 81 años”, recordó.
El 6 de agosto, el Ejército ucraniano lanzó una ofensiva sorpresa contra la provincia fronteriza rusa de Kursk.
Las tropas ucranianas perdieron más de 1.610 efectivos, 32 carros de combate y 23 transportes blindados desde el inicio de las hostilidades, informó el Ministerio de Defensa de Rusia el 12 de agosto.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, dijo que Kiev emprendió una provocación y abre fuego indiscriminadamente, en particular contra instalaciones civiles, y declaró que el adversario recibirá “una digna respuesta”. Se conseguirán todos los objetivos que se ha planteado Rusia ante la operación militar especial, subrayó. (Sputnik)