Varios ciudadanos palestinos fueron martirizados y otros, entre ellos niños y mujeres, resultaron heridos, en la madrugada del martes, en los bombardeos sionistas sobre varias zonas de la Franja de Gaza, en el día 186 de la agresión contra la Franja.
Según informó la agencia de noticias palestina “Wafa”, los bombardeos sionistas de madrugada se centraron en las ciudades de Gaza, Deir al-Balah, Rafah y las zonas del norte de Gaza.
En los últimos acontecimientos, un ciudadano fue martirizado y otros 20 resultaron heridos en un ataque aéreo sionista contra una casa en la ciudad de Deir al-Balah, en la zona central de la Franja de Gaza, mientras que un ataque sionista tuvo como objetivo las proximidades de la calle “Al-Madras”. en la ciudad.
La Agencia Wafa también informó que un ciudadano fue mártir y otros resultaron heridos en un bombardeo sionista dirigido a comités que trabajaban para asegurar ayuda al sureste de la ciudad de Gaza.
Y añadió: Las fuerzas enemigas lanzaron una incursión en el barrio de Al-Tanour, al este de la ciudad de Rafah, al sur de la Franja de Gaza, lo que provocó víctimas.
La artillería enemiga sionista bombardeó el barrio de Al-Tuffah en la región sur de la ciudad de Gaza, además de bombardear el norte de Gaza.
Fuentes sanitarias en la Franja de Gaza esperaban un aumento del número de mártires en Jan Yunis tras la retirada del enemigo, ya que hasta el momento se han recuperado 84 cadáveres, algunos de ellos en estado de descomposición.
Fuentes locales informaron que cinco ciudadanos fueron martirizados en un bombardeo sionista que tuvo como objetivo un edificio en el campo de Maghazi, en el centro de la Franja de Gaza, anoche, y el doctor Shadi Abu Hassanein también fue martirizado en un bombardeo que tuvo como objetivo el cruce de Saraya en Gaza. Ciudad.
El enemigo sionista continúa su agresión contra la Franja de Gaza, por tierra, mar y aire, desde el 7 de octubre pasado, que provocó el martirio de 33.207 ciudadanos, la mayoría niños y mujeres, y dejó heridos a más de 75.933. para otros, un número infinito de víctimas, ya que miles de personas siguen desaparecidas bajo los escombros. En las carreteras, la ocupación impide que los equipos de ambulancia lleguen hasta ellos.