Ankara, 17 dic (Sputnik).- Turquía no permitirá que los militantes kurdos y el Daesh (autoproclamado Estado Islámico, organización terrorista prohibida en Rusia) desarrollen actividades en Siria, Ankara hace llegar esa información a sus socios, incluida la UE, aseguró este martes el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
«Es necesario liberar a ese país de su estatus de nido de terrorismo», afirmó el dirigente turco en una rueda de prensa celebrada tras una reunión con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Según Erdogan, en el futuro de la región «no hay cabida ni para Daesh ni para el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) prohibido en Turquía y sus derivados».
«No permitiremos que el terrorismo vuelva a florecer y desarrollarse en la región. Hemos transmitido esta posición a nuestros socios, incluida la UE», enfatizó el líder turco.
En opinión de Erdogan, la comunidad internacional en los últimos 13 años «no brindó suficiente apoyo al pueblo sirio».
«La forma de compensarlo es apoyando la recuperación y reconstrucción de Siria. Turquía seguirá apoyando a sus hermanos y hermanas sirios», subrayó.
El mandatario agregó que durante sus negociaciones con Von der Leyen fueron presentadas además las observaciones y visiones de Ankara «encaminadas a lograr un pronto alto el fuego en Ucrania y garantizar una paz justa».
El pasado 27 de noviembre, una amplia coalición de grupos armados de la oposición siria lanzó una ofensiva sorpresa a gran escala contra el Ejército regular desde el noroeste.
En menos de dos semanas, las fuerzas antigubernamentales se hicieron con el control de varias ciudades importantes como Alepo, Hama y Homs y entraron el domingo 8 de diciembre en la capital siria, Damasco, donde proclamaron la caída del Gobierno de Bashar Asad.
Según una fuente del Kremlin, el exmandatario sirio, junto con su familia, huyó a Rusia que le concedió asilo por motivos humanitarios.
El 16 de diciembre, el propio Asad afirmó en una declaración que nunca consideró renunciar ni pedir asilo durante la ofensiva opositora que culminó en el cambio de poder en Siria. El exmandatario informó que permaneció en Damasco cumpliendo con sus deberes hasta el 8 de diciembre, cuando se trasladó a Latakia y fue evacuado a Moscú tras la caída de la capital y el colapso del Ejército. Asad aseguró que no abandonó al pueblo ni al Ejército sirio y prometió revelar, en el futuro, más detalles sobre lo ocurrido.
La ofensiva relámpago contra el Gobierno de Asad fue liderada por el grupo Hayat Tahrir al Sham (antiguo Frente al Nusra, organización prohibida en Rusia por terrorista).
Muchos países expresaron su preocupación por la situación en Siria, instando a todas las partes a garantizar la seguridad, la integridad y la soberanía del país, así como a iniciar un diálogo nacional con la participación de todos los sectores que conforman la sociedad siria. (Sputnik)