Moscú, 26 sep (Sputnik).- Armenia pidió a Turquía que le ayudara con la firma de un tratado de paz con Azerbaiyán, según el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
“Si nos fijamos en el enfoque del honorable (primer ministro armenio, Nikol) Pashinián, no vemos ninguna negatividad. (Los armenios) quieren que nosotros, Turquía, facilitemos la firma de un tratado de paz entre Armenia y Azerbaiyán, en buena vecindad. Ya estamos persiguiendo este objetivo, haciendo esfuerzos al respecto”, dijo Erdogan a la prensa en el avión a su regreso de Nueva York, donde asistió a la Asamblea General de la ONU.
La expectativa de Ankara, señaló el mandatario, es que las tensiones armenio-azeríes “se resuelvan gradualmente”, ya que “en realidad ambas partes están a favor de la paz”.
Una paz entre Armenia y Azerbaiyán, prosiguió, “abrirá la puerta a nuevas oportunidades y beneficios para ambos países”.
Erdogan aseveró que la normalización de los lazos entre Turquía y Armenia también contribuiría a este proceso de paz.
Armenia y Azerbaiyán libraron dos guerras por Nagorno Karabaj desde que ese territorio, de población mayoritariamente armenia, decidió separarse en 1988 de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán. La primera, en 1992-1994, terminó con la victoria de los secesionistas; durante la segunda, en 2020, Bakú recuperó varios distritos y el dominio militar sobre el terreno.
En 2022, Bakú y Ereván, con la mediación de Rusia, EEUU y la UE, empezaron a debatir la firma del futuro tratado de paz.
A finales de mayo de 2023, el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, declaró que Ereván estaba dispuesto a reconocer la soberanía de Azerbaiyán en las fronteras de la época soviética, es decir incluyendo el enclave de Nagorno Karabaj.
Pese a esto, en septiembre del mismo año, Azerbaiyán lanzó una operación militar que derivó en el desarme y la autodisolución de las milicias armenias de Nagorno Karabaj y, finalmente, en el anuncio de que esta república rebelde dejaba de existir desde el 1 de enero de 2024.
El pasado 7 de diciembre, Bakú y Ereván afirmaron en una declaración conjunta que existe una oportunidad histórica para lograr la paz largamente esperada en la región del Cáucaso Sur, confirmaron la intención de normalizar las relaciones y alcanzar un tratado de paz sobre la base del respeto a los principios de soberanía e integridad territorial. (Sputnik)