Santa Cruz (Bolivia), 24 sep (Sputnik).- El expresidente de Bolivia, Evo Morales (2006-2019), llamó “loco” este martes al actual mandatario, Luis Arce, por supuestamente autorizar la represión policial contra manifestantes y acusó de mentirosa a la ministra de Exteriores, Celinda Sosa, por denunciar un intento de golpe ante la comunidad internacional.
«Perdonen la palabra, el presidente (Arce) está loco, está loco, perdonen que diga la verdad, está loco. El presidente es el padre de todos los bolivianos y (no se entiende cómo) manda (a gasificar) del Palacio de Gobierno», lamentó el exmandatario en conferencia de prensa.
La noche del lunes, tras la desconcentración de la marcha de Morales en la ciudad de La Paz, organizaciones afines a Arce se enfrentaron con explosivos como cartuchos de dinamita y fuegos pirotécnicos contra militantes del exmandatario.
Ante los disturbios, la Policía utilizó gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes.
La movilización, que inició el 17 de septiembre, fue calificada de “golpista” por la ministra de Exteriores, que denunció la gestación de un nuevo golpe de Estado contra Arce, impulsado supuestamente por Morales, con el objetivo de habilitarse como candidato en las elecciones de 2025.
«Lamento mucho, la canciller Sosa dando información totalmente tergiversada y mentirosa, el presidente Arce debería gobernar con los principios y valores del movimiento indígena. La canciller comunicando golpe, ustedes vieron la marcha pacífica, terminó el acto, yo me retiro, gasifican en tres lugares a niños y abuelos», explicó Morales.
El lunes por la tarde, el expresidente también dio un plazo de 24 horas a Arce, “si quiere seguir gobernando”, para “destituir a ministros narcos, fascistas, corruptos y adictos a la cocaína».
Según el Gobierno, Morales movilizó a organizaciones sociales solo para buscar por la fuerza ser habilitado como candidato en las elecciones generales de 2025 y no por la escasez de carburantes y dólares, como argumentó.(Sputnik)