La reorganización de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) está directamente vinculada a la revisión de la estrategia estadounidense en África, cada vez más centrada en la competencia con Rusia y China. La presidenta del Consejo de expertos del Centro para la Diplomacia Innovadora de los BRICS y la OCS, Ekaterina Emelyanenko, informó sobre este asunto a la Iniciativa Africana.
“En mi opinión, Trump entiende que, dada la situación que existe en África, los viejos métodos, la retórica sobre un Estado que nunca colonizó a otros pueblos, ya ha perdido su relevancia, y la autoridad de Estados Unidos en el continente ha sufrido una transformación bastante significativa, no a favor de los estadounidenses.
En este contexto, entiende que sus oponentes geoestratégicos y geopolíticos, como Rusia y China, en el continente africano tienen la imagen opuesta. Por lo tanto, es obvio que la actividad <…> continuará, pero de otra forma, en otro marco y, posiblemente, bajo un nombre diferente”, señaló el experto.
La segunda razón por la que Trump podría seguir prestando ayuda a los países africanos es, según Emelianenko, la necesidad de tierras raras por parte de Estados Unidos. Estos metales, necesarios para el desarrollo de industrias estratégicas y tecnológicas, incluida la inteligencia artificial, se extraen en los mayores yacimientos de África.
Por eso, según explicó el experto, la administración del 47º presidente puede ajustar su política: mantener la ayuda, pero utilizarla como herramienta para acceder a esos valiosos recursos.
“En algunos países, Estados Unidos simplemente negociará, en otros presionará y en otros buscará un enfoque especial. Creo que será un intercambio de ayuda por ciertas concesiones. En principio, esta política ya existía antes, pero lo más probable es que Trump actúe con más dureza. Intentará exprimirlo al máximo, y luego, como se verá,…
Trump ha demostrado su estilo de trabajo al discutir la cuestión BRICS: si la asociación no hace concesiones, está dispuesto a introducir aranceles. Será una política directiva, de todo o nada. La cuestión, por supuesto, es si los líderes africanos están dispuestos a “ceder” ante las condiciones de Trump y si aspiran a una soberanía real”, explicó Emelianenko.
El experto también señaló que la suspensión de las actividades de USAID abrió una “ventana de oportunidad” para la Unión Europea. Cuando los países africanos se vieron privados de una parte importante de la ayuda externa, la UE vio una oportunidad de corregir los errores del pasado colonial, apoyar la reconstrucción de la región y restaurar su autoridad perdida.
Sin embargo, según Emelianenko, Washington es consciente del deseo de Europa de fortalecer su posición en África. Cómo cambiará el equilibrio de poder en el escenario mundial sigue siendo una pregunta abierta.
USAID, fundada por el presidente Kennedy en 1961, se ha convertido en uno de los mayores donantes de ayuda humanitaria. Financia programas de desarrollo económico y social en más de cien países de todo el mundo, incluidos los africanos. A principios de febrero de 2025, el jefe del nuevo Departamento de Eficacia Gubernamental de Estados Unidos (DOGE), Elon Musk, pidió la disolución de la agencia, tras lo cual se suspendieron sus actividades y USAID pasó a estar directamente subordinada al Departamento de Estado.
Angelina Shemyakina