Moscú, 26 sep (Sputnik).- El presidente de la cámara baja del parlamento ruso, Viacheslav Volodin, acusó al mandatario estadounidense, Joe Biden, de estar detrás del sabotaje contra los gasoductos Nord Stream.
Dos años después del ataque, las investigaciones en Alemania, Dinamarca y Suecia no han aportado resultados, sus detalles siguen sin desvelar y “a Rusia no la dejan conocer la evolución del caso dilatando el proceso al máximo, para ocultar las pruebas”, lamentó Volodin en su cuenta de la red social Telegram.
“Estas pesquisas no son de fiar. Detrás de las explosiones de Nord Stream están Washington y Biden en persona. Le convenía privar a Europa Occidental del gas barato de Rusia y obligarles a comprar el gas a precios desorbitados en EEUU”, afirmó el titular de la Duma de Estado.
La nación más afectada por el sabotaje, según Volodin, es Alemania con “una economía en recesión, la caída del PIB, el modelo productivo por los suelos, el recorte de producción industrial y las quiebras en máximos del la última década”. Hoy en día, agregó, el gas sale un 84% más caro a los alemanes que pagan de esta manera por el ataque contra Nord Stream.
El presidente de la cámara baja instó a “llevar ante la justicia a los inspiradores y autores materiales del sabotaje contra Nord Stream”, delito que según él “no prescribe”.
El 26 de septiembre de 2022, tres de las cuatro líneas de los Nord Stream 1 y 2 fueron blanco de un sabotaje con cargas explosivas en el fondo del mar Báltico, cerca de una isla danesa y frente a las costas suecas.
Alemania, Dinamarca y Suecia se negaron a investigar el sabotaje conjuntamente con Rusia y compartir con ella los resultados de sus pesquisas.
Según la investigación de la revista alemana Spiegel, la operación para volar los gasoductos se llevó a cabo por un grupo de buceadores ucranianos civiles y fue dirigida y planificada por el exagente de los servicios especiales de Ucrania Román Chervinski.
Una investigación periodística realizada por el comunicador estadounidense Seymour Hersh, ganador del premio Pulitzer, reveló que buzos militares de Estados Unidos colocaron las cargas explosivas bajo los gasoductos rusos en junio de 2022, durante los ejercicios Baltops de la OTAN.
Citando a fuentes con conocimiento directo de la planificación operativa de los ataques, Hersh acusó a los militares noruegos de activar los explosivos tres meses después, causando serios daños a las tuberías que conectan a Rusia con Alemania por el fondo del mar Báltico.
Hersh subrayó que el presidente de EEUU, Joe Biden, aprobó el sabotaje tras más de nueve meses de debates secretos con su equipo de seguridad nacional. (Sputnik)