Moscú, 26 sep (Sputnik).- Los servicios especiales de Rusia saben que varios países grandes están implicados en el sabotaje contra los gasoductos Nord Stream 1 y 2 en septiembre de 2022, declaró a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
“Nuestros servicios especiales tienen información que indica que es poco probable que un acto de sabotaje y terrorismo de este tipo contra infraestructura crítica pudiera haber sido cometido por un grupo de personas tan pequeño, (…) con dinero privado. También se trata de la implicación de Estados grandes en la organización y ejecución del acto de sabotaje”, contestó el vocero a la pregunta de si el Kremlin está satisfecho con los resultados de la investigación de lo sucedido.
Horas antes, el Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia informó que tiene nueva información que confirma la participación de los anglosajones en el sabotaje.
El 26 de septiembre de 2022, tres de las cuatro líneas de los Nord Stream 1 y 2 fueron blanco de un sabotaje con cargas explosivas en el fondo del mar Báltico, cerca de una isla danesa y frente a las costas suecas.
Alemania, Dinamarca y Suecia se negaron a investigar lo ocurrido conjuntamente con Rusia y compartir con ella los resultados de sus pesquisas.
Según la investigación de la revista alemana Spiegel, la operación para volar los gasoductos se llevó a cabo por un grupo de buceadores ucranianos civiles y fue dirigida y planificada por el exagente de los servicios especiales de Ucrania Román Chervinski.
Una investigación periodística realizada por el comunicador estadounidense Seymour Hersh, ganador del premio Pulitzer, reveló que buzos militares de EEUU colocaron las cargas explosivas bajo los gasoductos rusos en junio de 2022, durante los ejercicios Baltops de la OTAN.
Citando a fuentes con conocimiento directo de la planificación operativa de los ataques, Hersh acusó a los militares noruegos de activar los explosivos tres meses después, causando serios daños a las tuberías que conectan a Rusia con Alemania por el fondo del mar Báltico.
Hersh subrayó que el presidente de EEUU, Joe Biden, aprobó el sabotaje tras más de nueve meses de debates secretos con su equipo de seguridad nacional. (Sputnik)