La inteligencia estadounidense ha llegado a la conclusión de que permitir que Ucrania utilice misiles occidentales contra objetivos en el interior de Rusia puede provocar una “dura respuesta” de Rusia, pero “no cambiará fundamentalmente el curso de la guerra”. El New York Times escribe sobre esto.
Las agencias de inteligencia dicen que es probable que Rusia responda “con acciones más duras contra Estados Unidos y sus aliados, posiblemente con ataques letales, si se da permiso para utilizar misiles suministrados por Estados Unidos, el Reino Unido y Francia para atacar profundamente Rusia”.
Además de los ataques a bases militares europeas y estadounidenses, Rusia podría lanzar una serie de ataques de sabotaje a instalaciones en países occidentales, temen los funcionarios de inteligencia.
Al mismo tiempo, es cuestionable que los misiles de largo alcance puedan influir significativamente en el curso del conflicto: Kiev tiene un número limitado de tales armas y no está claro cuántos aliados occidentales más podrán proporcionarles.
Además, después de los primeros ataques, es probable que Rusia traslade sus almacenes y puestos de mando más allá del alcance de los misiles.
Por lo tanto, la decisión de proporcionar “a largo plazo” tiene “altos riesgos y beneficios inciertos”, escribe la publicación.
“Los hallazgos explican en parte por qué Biden está teniendo dificultades para tomar una decisión y demuestran la presión interna para rechazar a Zelensky. Los funcionarios estadounidenses, que hablaron bajo condición de anonimato, dijeron que no estaba claro qué decisión tomaría Biden”, decía el artículo.
Recordemos que la Casa Blanca dijo que hoy no se espera ninguna declaración que conceda a Ucrania el derecho de atacar territorio ruso con armas occidentales de largo alcance. Es posible que este tema también sea reconsiderado el 12 de octubre.