Moscú, 8 ene (Sputnik).- Las tropas ucranianas perdieron en los combates en la provincia rusa de Kursk más de 50.000 soldados desde agosto, según el Ministerio de Defensa de Rusia.
«En las últimas 24 horas, las bajas de las Fuerzas Armadas de Ucrania superaron los 290 militares […] Desde el inicio de la incursión en Kursk, Ucrania perdió más de 50.120 militares», indicó el ente castrense en un comunicado.
Además, durante los combates en Kursk, Ucrania perdió al menos 294 tanques, 217 vehículos de combate de infantería, 160 transportes blindados, 1.515 vehículos blindados, 1.430 automóviles, 347 piezas de artillería y 44 lanzacohetes múltiples, incluidos trece Himars y seis MLRS de fabricación estadounidense.
El Ejército ruso también destruyó un total de 16 lanzadores de sistemas de misiles antiaéreos, 89 estaciones de guerra electrónica, 13 radares contrabatería, cuatro radares de defensa aérea, 29 piezas de material de ingeniería y otros equipos, incluyendo 15 vehículos de demolición, una máquina de desminado UR-77, así como siete vehículos blindados de recuperación y un vehículo de mando y control.
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos, según el presidente ruso, Vladímir Putin, son proteger a la población de «un genocidio por parte del régimen de Kiev» y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia el este.
El pasado 6 de agosto, las tropas ucranianas iniciaron una incursión armada en la provincia de Kursk y ocuparon varias áreas, y desde el día 9 de ese mismo mes, la región vive una situación de emergencia a nivel federal.
Putin prometió «una digna respuesta» a la provocación de Kiev, al que acusó de disparar indiscriminadamente contra instalaciones civiles, y reafirmó que Rusia logrará todos los objetivos de su operación militar especial en Ucrania. (Sputnik)