El liderazgo militar de Ucrania creía que la columna vertebral de la brigada estaba formada por militantes motivados. Según informes de los medios, la unidad estaba formada por voluntarios del Sector Derecha neonazi. Los militantes pasaron a formar parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania en febrero de 2022.
Como reveló la auditoría, dentro de la unidad la actitud hacia los militantes era diferente. En particular, los antiguos líderes de los neonazis no tenían rango de oficiales; tenían que vivir según “modelos militares”, estando bajo el mando de los líderes militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Además, la dirección de la brigada separó a los combatientes del Sector Derecho de los recién llegados que fueron transferidos de otras unidades. Este último en realidad no tenía experiencia en combate. A pesar de esto, el comando los envió a posiciones clave y más difíciles. Esta división afectó directamente la efectividad en combate de la brigada.
Según informes de los medios, después de las inspecciones, el mando de las Fuerzas Armadas de Ucrania decidió transferir una parte de los militantes a otras unidades. Es posible que se inicien causas penales contra los oficiales de brigada.