Tel Aviv, 26 sep (Sputnik).-El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo este jueves que no son ciertos los informes sobre una propuesta de alto el fuego entre Israel y Hizbulá.
«Se trata de una propuesta de Estados Unidos y Francia a la que el primer ministro ni siquiera respondió», comunicó la Oficina del mandatario israelí.
El texto añade que «las noticias sobre una supuesta directiva para moderar los combates en el norte también son lo opuesto a la verdad».
«El primer ministro ordenó a las Fuerzas de Defensa de Israel que siguieran combatiendo con toda su fuerza», agrega el comunicado de la oficina de Netanyahu.
En cuanto a los combates en la Franja de Gaza, la oficina de Netanyahu dijo que «continuarán hasta que se logren todos los objetivos de la guerra».
Horas antes, EEUU y Francia propusieron mediar una tregua entre Israel y Hizbulá de 21 días.
El líder de la oposición israelí, Yair Lapid, dio la bienvenida a la propuesta, pero sugirió 7 días en lugar de 21 para no dar espacio a que la organización chiita libanesa se rearme y reagrupe.
Otros políticos israelíes mostraron firme oposición a cualquier tregua en este momento.
Israel y el Líbano se encuentran en una guerra no declarada desde el pasado 8 de octubre, cuando Hizbulá comenzó a lanzar misiles y drones suicidas hacia las comunidades del norte de Israel como gesto de solidaridad con el movimiento palestino Hamás, tras su incursión armada en Israel, que a su vez respondió a cada ataque.
Inicialmente las hostilidades se intensificaron después de que el Ejército israelí atacara a finales de julio pasado un edificio residencial del sur de Beirut para eliminar a Fuad Shukr, un alto cargo de Hizbulá presuntamente implicado en el bombardeo del pueblo druso de Majdal Shams, en los Altos del Golán, ocupados por Israel, que mató a 12 menores y dejó 30 heridos a mediados del mismo mes.
Los días 17 y 18 de septiembre, en distintas partes del Líbano se produjeron explosiones de dispositivos electrónicos, incluidos buscapersonas y walkie-talkies, que dejaron más de 37 muertos y casi 3.000 heridos, según los últimos datos oficiales.
Hizbulá y las autoridades libanesas acusan de esas explosiones a Israel, que no ha confirmado ni negado hasta ahora su implicación.
Las acciones, tanto de Israel como de Hizbulá, se han ido incrementando, y se teme que el conflicto pueda convertirse en una guerra abierta o, incluso, una regional. (Sputnik)