Buenos Aires, 30 abr (Sputnik).- La Cámara argentina de Diputados avanzaba este martes en la votación capítulo por capítulo de un proyecto estratégico del Gobierno, la Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, conocida como «ley ómnibus» que otorga facultades legislativas al presidente y habilita la privatización de empresas públicas, entre otras reformas de calado.
Por 134 votos afirmativos, 117 negativos y 1 abstención fue aprobado el artículo 1ro. que declara las emergencias en materia administrativa, económica, financiera y energética por el plazo de un año.
El siguiente capítulo, sobre la reforma del Estado, la intervención de organismos descentralizados y el manejo de fondos fiduciarios, recibió el respaldo de 135 diputados, mientras que 112 votaron en contra y 2 se abstuvieron.
La cámara baja también habilitó la privatización de empresas públicas, con 138 avales, 111 rechazos y dos abstenciones.
El capítulo 3, sobre procedimientos administrativos, también fue aprobado por 148 positivos, y 104 negativos, y el 4, sobre empleo registrado, cosechó 138 votos afirmativos, 113 negativos y una abstención.
«Lo que aquí se está aprobando es facilitar el despido de miles de trabajadores, una fuente de corrupción enorme un día antes del Día del Trabajador», apuntó sobre este último apartado la diputada del Frente de Izquierda y de Trabajadores-Unidad (FIT-U), Myriam Bregman.
El título 5, correspondiente a las modificaciones a la Ley del Contrato del Trabajo, también salió adelante con 138 votos afirmativos, 112 negativos y tres abstenciones.
Tras lograr aprobar el proyecto en general, el oficialismo continúa con la votación de cada capítulo, según se aprobó al inicio de la sesión, que comenzó a las 12.23 del lunes (15.23 GMT).
Tras casi 21 horas de debate, el oficialismo logró sacar adelante este megaproyecto de ley, uno de los principales proyectos normativos que impulsa el presidente Javier Milei, mientras en las inmediaciones del Congreso movimientos sociales y partidos de izquierda realizaban una vigilia contra esta iniciativa.
El megaproyecto avanza sobre numerosos aspectos, al declarar la emergencia en diversas áreas y habilitar al presidente a tener facultades legislativas, también promueve la simplificación de dependencias del Estado, privatiza empresas públicas, flexibiliza el mercado laboral, modifica el esquema impositivo, impulsa una regularización de capitales no declarados y lanza un régimen de incentivo a las grandes inversiones (RIGI).
La coalición gobernante que lidera el presidente Javier Milei, La Libertad Avanza (ultraderecha), consiguió el jueves aprobar un dictamen de mayoría que habilitó el debate en el recinto del megaproyecto de ley, después de que en febrero fracasara otra versión de la norma que era mucho más extensa y ambiciosa en sus objetivos.
Después de renunciar a privatizar el Banco público Nación, el oficialismo logró el apoyo de otros bloques considerados dialogantes, como el PRO, partido fundado por el expresidente Mauricio Macri (2015-2019), parte de la Unión Cívica Radical (UCR) y los bloques Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal.
A FONDO
La iniciativa parlamentaria del presidente Milei, que tiene en total 232 artículos, es un proyecto fundacional para la actual gestión.
El texto declara la emergencia pública por el plazo de un año en materia administrativa, económica, financiera y energética, sobre las que el presidente tendría facultades legislativas.
El proyecto avanza sobre una reforma del Estado que busca disminuir las dimensiones de la administración pública, de manera que se promueve que determinados sectores sean fusionados, escindidos, disueltos o transferidos a los distritos del país.
Respecto a las privatizaciones, el proyecto actual propone que sean 11 las empresas que podrían pasar a manos privadas, frente a las 40 que proponía el original.
Cuatro empresas podrán ser privatizadas por completo: Aerolíneas Argentinas, Energía Argentina, Intercargo y Radio y Televisión Argentina.
También las productoras Nucleoeléctrica y Yacimientos Carboníferos Río Turbio podrán pasar a manos privadas, pero con una mayoría estatal en el accionariado.
Las otras cinco estarían sujetas a una privatización parcial, como Agua y Saneamientos Argentinos (Aysa), Correo Oficial, Correderos Viales y las empresas que prestan los servicios de transporte ferroviario, como Belgrano Cargas y Logística, y la Sociedad Operadora Ferroviaria (Sofse).
A diferencia del proyecto de Ley Bases debatido en febrero, cuando fracasó su tratamiento al momento de votar cada capítulo, el nuevo borrador sí incluye una propuesta de reforma laboral con 17 artículos, que entre otras cuestiones, amplía la extensión del período de prueba de tres meses hasta un año, según la empresa, y que constituye un fondo de cese laboral optativo en reemplazo de las indemnizaciones.
PAQUETE FISCAL
El proyecto de «ley ómnibus» viene acompañado de un paquete fiscal, conocido como la Ley de Medidas Fiscales Paliativas y Relevantes, que establece una rebaja del impuesto sobre Bienes Personales (a la renta).
El oficialismo también espera restituir el impuesto a las ganancias (salarios o ingresos) modificado en el último tramo del Gobierno anterior, de manera que el mínimo no imponible queda en 1,8 millones de pesos para solteros (unos 1.800 dólares) y en 2,2 millones de pesos para las familias con hijos.
El proyecto también incluye un proceso de regularización de capitales no declarados, denominado Régimen de Regularización de Activos.
Al estar en minoría parlamentaria, el Gobierno debe negociar con otras fuerzas de la oposición el tratamiento de esta normativa para sortear el rechazo del bloque peronista-kirchnerista, que es la primera fuerza en ambas cámaras del parlamento, con 105 diputados y 33 senadores.
La coalición gobernante tiene apenas 40 de los 257 escaños de la Cámara de Diputados y siete de los 72 asientos del Senado.
En este contexto, el Ejecutivo de Milei lleva adelante un importante plan de ajuste para alcanzar el equilibrio fiscal y reducir la inflación, lo que ha llevado a una severa reducción del gasto público y a una licuación de los ingresos en un contexto de recesión. (Sputnik)