Moscú, 12 sep (Sputnik).- En los territorios de la provincia rusa de Kursk, invadidos por las Fuerzas ucranianas, se creó algo semejante a “campos de concentración” para los civiles que no querían o no podían abandonar el territorio, según un informe del enviado especial de la Cancillería rusa sobre los crímenes del régimen de Kiev, Rodión Miroshnik.
“Sobre la base de numerosos datos proporcionados por testigos y recogidos por la sede de la Cruz Roja rusa en Kursk, a la que acudieron familiares de residentes desaparecidos, se puede afirmar que en una serie de territorios controlados por los militantes se crearon semblanzas de ‘campos de concentración’, a los que fueron conducidos por la fuerza los civiles que no querían o no podían abandonar el territorio capturado por el enemigo”, señala el informe.
Por su parte, la Cancillería rusa declaró que hasta 100 civiles de la región de Kursk fueron llevados por la fuerza a estos lugares, donde son sometidos a violencia moral y utilizados para grabar reportajes propagandísticos por periodistas ucranianos y extranjeros.
El ente diplomático enfatizó que estos periodistas no sólo violaron ilegalmente la frontera de Rusia, sino que lo hicieron como parte de las unidades paramilitares de castigo de las Fuerzas Armadas ucranianas.
“Su objetivo es distorsionar deliberadamente los acontecimientos reales para crear un fondo mediático favorable para las acciones de las Fuerzas ucranianas en la región de Kursk y ocultar la información sobre los crímenes terroristas cometidos por militares ucranianos contra civiles en la región”, señala el comunicado.
El 6 de agosto el ejército ucraniano inició una incursión armada en la provincia de Kursk y ocupó varias áreas.
Según los últimos datos del Ministerio de Defensa ruso, Ucrania perdió más de 12.500 militares en lo que duran las hostilidades en la línea de operaciones de Kursk.
El presidente ruso, Vladímir Putin, dijo que Kiev emprendió una provocación y abre fuego indiscriminadamente, en particular contra instalaciones civiles, y declaró que el adversario recibirá “una digna respuesta”.
En la provincia de Kursk y también en las de Bélgorod y Briansk, limítrofes con Ucrania, se decretó el régimen de operación antiterrorista, con el fin de garantizar la seguridad de los ciudadanos. (Sputnik)