Moscú, 4 jun (Sputnik).- Chisinau no ha respondido a la nota diplomática que Moscú le envió el 28 de abril, proponiendo celebrar consultas bilaterales sobre la movilidad transfronteriza de ciudadanos entre ambos países, declaró la vocera de la Cancillería de Rusia, María Zajárova.
El ente propuso examinar «todo el espectro de asuntos relacionados con el movimiento transfronterizo de ciudadanos. Si tienen reclamos, que nos los presenten. Nosotros tenemos los nuestros y ya los hemos expresado», afirmó Zajárova.
«¿Y qué creen que respondió la parte moldava? Nada», enfatizó la diplomática.
Además, la vocera tachó de infundadas las afirmaciones de Moldavia sobre supuestas agresiones y restricciones que los moldavos enfrentan en Rusia.
«Esto es, en lenguaje diplomático, un conjunto de afirmaciones infundadas, y en términos claros, una absoluta tontería. Las autoridades moldavas, siguiendo el ejemplo de sus supervisores occidentales, distorsionan la realidad y acusan a Rusia de lo que ellos mismos practican», señaló.
En este contexto, la diplomática subrayó que son los ciudadanos rusos quienes enfrentan una «discriminación flagrante» al llegar al aeropuerto de Chisinau.
Zajárova recordó que Moldavia persigue bajo pretextos inventados a medios de comunicación independientes, especialmente rusohablantes, mientras que Rusia siempre recibe con gusto a los moldavos.
A finales del abril pasado, el Ministerio de Exteriores de Rusia publicó un aviso a los ciudadanos rusos que llegan a Moldavia.
Según el texto, las autoridades moldavas siguen discriminando a los rusos que entran en el país y a menudo se les somete a un procedimiento de registro sesgado en el aeropuerto de Chisinau durante varias horas; se les niega comida, agua y comunicación con el exterior, y luego se les deniega la entrada bajo pretextos inventados o sin explicación alguna.
El ministerio subrayó que cada día las autoridades moldavas deniegan la entrada a varias decenas de rusos. (Sputnik)