Moscú, 8 abr (Sputnik). – La culpa por los ataques lanzados contra la central nuclear de Zaporozhie (Zaporizhzhia, conocida como ZNPP por sus siglas en inglés) y sus consecuencias también recae sobre los países que suministran a Kiev armas y datos de inteligencia, declaró este lunes el Ministerio de Exteriores de Rusia.
«La culpa por los ataques a la ZNPP y sus posibles consecuencias recae en plena medida sobre las autoridades de los países que suministran a Kiev armas y datos de inteligencia, le aportan fondos y brindan soporte informativo a sus crímenes», señalaron en el ente diplomático ruso.
La Cancillería destaca que Ucrania, apoyada por Estados Unidos y sus satélites occidentales, da a entender que tomó el camino del «terror nuclear».
«Con sus acciones delictivas, apoyada por EEUU y sus satélites occidentales, Ucrania da a entender que tomó el camino del terror nuclear, y en este caso la tarea de la comunidad internacional y las organizaciones internacionales consiste en impedir que Kiev siga lanzando sus ataques contra instalaciones nucleares», dice la nota del Ministerio de Exteriores ruso.
Además, comenta que Rusia espera que el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, muestre una reacción pública a los ataques de Ucrania contra el territorio de la ZNPP.
«Esperamos del director general una reacción pública y exhaustiva», indica el texto, al agregar que será cómplice de Vladímir Zelenski y de los servicios secretos ucranianos los que intenten silenciar su papel en los ataques.
El domingo pasado, la central nuclear de Zaporozhie sufrió varios ataques con drones ucranianos.
El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica, Rafael Grossi, declaró que el ataque con drones es una clara violación a los principios básicos de seguridad.
El Kremlin calificó los ataques como «una provocación muy peligrosa con consecuencias negativas a largo plazo».
La central nuclear de Zaporozhie, la mayor de Europa, se encuentra cerca de la ciudad de Energodar, en una zona que permanece bajo control de militares rusos desde marzo de 2022.
La planta, conocida como ZNPP por sus siglas en inglés, cuenta con seis reactores de agua presurizada del modelo VVER-1000 y tiene una capacidad total de 6.000 megavatios.
En octubre de 2022, tras la incorporación de la provincia de Zaporozhie a la Federación de Rusia, la central pasó a ser propiedad de Moscú.
Rusia y Ucrania se acusan periódicamente de disparar contra las instalaciones de la ZNPP.
Los seis reactores de la planta están apagados, para minimizar el riesgo de su exposición al conflicto armado en curso. (Sputnik)