Moscú, 8 jul (Sputnik).- Las Fuerzas Armadas de Rusia destruyeron los sistemas de lanzacohetes múltiples Himars de fabricación estadounidense que las tropas ucranianas usaron para atacar la ciudad rusa de Sebastopol el 23 de junio, informó este lunes el Ministerio de Defensa ruso.
Las imágenes «muestran la destrucción de los sistemas de lanzacohetes múltiples de fabricación estadounidense M142 Himars equipados con misiles Atacms, utilizados por el régimen de Kiev para perpetrar un ataque criminal contra Sebastopol el 23 de junio», dice la descripción de un vídeo de destrucción de lanzacohetes publicado por el ente castrense en su canal de Telegram.
Según la entidad, los sistemas de lanzacohetes múltiples Himars fueron destruidos en un ataque con sistemas de misiles Iskander, después de que su ubicación fuera detectada por operadores de drones rusos.
Como resultado del ataque, se destruyeron tres lanzadores Himars y hasta 10 especialistas extranjeros que los operaban, agrega el texto.
Las Fuerzas Armadas de Ucrania atacaron a Sebastopol el domingo 23 de junio a las 12.15 hora local (GMT+3).
Los sistemas de defensa antiaérea de Rusia lograron abatir cinco blancos aéreos, pero los fragmentos del quinto misil cayeron en la zona costera, causando decenas de víctimas.
Según el último balance, el ataque se saldó con cuatro muertos, incluidos dos niños, y 153 heridos.
El Ministerio de Defensa de Rusia denunció que el ataque fue realizado con misiles estadounidenses Atacms que llevaban municiones de racimo.
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos, según el presidente Vladímir Putin, son proteger a la población de «un genocidio por parte del régimen de Kiev» y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia el este.
Las provincias rusas limítrofes con Ucrania, como Bélgorod, Briansk, Kursk y Vorónezh, así como la península de Crimea, denuncian regularmente impactos de proyectiles, incursiones de drones y otros ataques que obligan a la población a buscar refugio en otros lugares.
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, advirtió que los países occidentales que apoyan a Ucrania se están convirtiendo en parte del conflicto y cualquier cargamento con armas para Kiev pasará a ser un blanco legítimo para las Fuerzas Armadas rusas.
El Kremlin sostiene que la política de Occidente de nutrir de armas a Ucrania no contribuye a las negociaciones ruso-ucranianas y solo tendrá un efecto negativo. (Sputnik)