Moscú, 31 oct (Sputnik).- Moscú está dispuesta a ayudar a establecer la paz entre el Líbano e Israel, si le solicitan ser garante del acuerdo correspondiente, declaró a Sputnik el viceministro de Exteriores de Rusia Mijaíl Bogdánov.
«En cuanto al Líbano, estamos en contacto con todos. No escuché tales propuestas. (…) Por supuesto, estamos dispuestos a hacer nuestra contribución al establecimiento de la paz y la estabilidad. Esto requiere acuerdos mutuamente aceptables para que no se infrinjan los intereses de las partes», contestó a la pregunta de si Rusia recibe propuestas de ser un garante de un posible acuerdo entre el Líbano e Israel.
Asimismo, precisó que Rusia, como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, está trabajando en la resolución 1701, participando activamente en todas las discusiones que tienen lugar en Nueva York y en otros lugares, así como durante los contactos bilaterales.
El pasado martes, el portal Ynet, citando a altos funcionarios israelíes, informó que Israel interactuará directamente con el Kremlin y está interesado en que Rusia participe en la elaboración de un acuerdo de paz con el Líbano «con la esperanza de que esto facilite la implementación de un acuerdo y también reduzca su dependencia de la participación de Estados Unidos».
De acuerdo con la fuente, el plan de arreglo que se está discutiendo consta de tres componentes principales.
El primero implica implementar las disposiciones de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU que exige la retirada de las formaciones del movimiento chií Hizbulá de la frontera israelí-libanesa al norte del río Litani, en el sur del Líbano.
El segundo punto es crear un mecanismo internacional para vigilar el cumplimiento de estos acuerdos. Según el medio, Israel prevé reservarse el derecho a «actuar de forma independiente» ante posibles violaciones en caso de que el Ejército libanés y la Fuerza Interina de la ONU en el Líbano (Finul) no puedan contener a Hizbulá.
El tercer componente, por su parte, implica excluir la posibilidad de que las unidades de Hizbulá se rearmen, lo cual incluye el bloqueo de suministros de armas por tierra, aire y mar.
Israel invadió el sur del Líbano el 1 de octubre con el argumento de una operación terrestre contra el movimiento libanés Hizbulá y continúa sus ataques aéreos que han dejado ya más de 2.700 muertos, entre ellos niños y mujeres, y más de 12.700 heridos.
Hizbulá, aunque sufre pérdidas, en particular entre sus altos mandos, no deja de librar los combates en tierra y sigue disparando misiles contra el territorio israelí.
El Gobierno de Israel justifica sus bombardeos diciendo que busca crear condiciones para el retorno de 60.000 israelíes de la parte norte del país, los que fueron evacuados cuando hace un año Hizbulá empezó a lanzar ataques en apoyo al movimiento palestino Hamás. (Sputnik)