Moscú, 5 jul (Sputnik).- Rusia considera la llegada del primer ministro de Hungría, Viktor Orban, como un intento de restablecer el diálogo entre Moscú y Bruselas, declaro este viernes el presidente ruso, Vladímir Putin.
«La consideramos (la llegada de Orban a Moscú) como un intento de restablecer el diálogo (con la Unión Europea) y darle un impulso adicional», dijo Putin tras su reunión con el primer ministro húngaro.
Los dos líderes intercambiaron opiniones sobre «la situación de las relaciones entre Rusia y la UE, que actualmente están en su punto más bajo».
Orban arribó este viernes a la capital rusa en el marco de «una misión de paz» tras su visita a Kiev, donde se reunió con el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, y abordó temas globales y regionales, incluida la solución al conflicto en Ucrania.
Más temprano, el portavoz de la Comisión Europea (CE), Eric Mamer, declaró que el primer ministro de Hungría no recibió ningún mandato de la UE para realizar su viaje a Moscú, y esta visita socava la unidad del bloque comunitario.
Rusia aboga por poner el fin total y definitivo al conflicto en Ucrania
Rusia aboga por poner fin total y definitivo al conflicto en Ucrania, y no por una tregua temporal, declaró este viernes el presidente ruso, Vladímir Putin, tras las negociaciones con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán.
«Esto no debería ser solo una tregua o un alto el fuego temporal, ni algún tipo de pausa que el régimen de Kiev pudiera utilizar para recuperar pérdidas, reagruparse y rearmarse. Rusia aboga por el fin completo y definitivo del conflicto», dijo el líder ruso a los periodistas.
Asimismo, señaló que Rusia observa la renuencia de Ucrania a resolver los problemas mediante negociaciones.
En este contexto, Putin recordó sus propuestas de paz que hizo el pasado mes de junio para un alto el fuego y el inicio de negociaciones.
«Nuestras iniciativas de paz fueron formuladas recientemente en mi reunión con los dirigentes del Ministerio de Exteriores de Rusia. Nos parece que su implementación permitiría detener las hostilidades y comenzar las negociaciones», agregó.
En junio, Putin esbozó un plan para un cese del fuego inmediato y el inicio de conversaciones de paz con Ucrania, que consta de cuatro condiciones indispensables.
Así, el líder ruso condicionó la paz a la retirada de las tropas de Kiev de los nuevos territorios de Rusia –es decir, las repúblicas de Donetsk y Lugansk y las provincias de Jersón y Zaporozhie (Zaporizhzhia)–, así como al rechazo por Ucrania de los planes de integrar la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Además, Putin insistió en «un estatus neutral, no alineado y no nuclear de Ucrania» y en el levantamiento de todas las sanciones occidentales contra Rusia.
El líder ucraniano, Vladímir Zelenski, por su parte, rechazó la propuesta, calificándola de ultimátum.
Hasta la fecha, Ucrania ha condicionado el cese de las hostilidades a la recuperación de todos los territorios, incluida Crimea que se unió a Rusia en marzo de 2014.
El conflicto de Ucrania, según el Kremlin, puede avanzar hacia una solución política siempre y cuando se tengan en cuenta la situación de facto y la nueva realidad territorial.
Orban denuncia el impacto del conflicto en Ucrania en la economía europea
El conflicto de Ucrania afecta la economía de Europa, afirmó este viernes el primer ministro húngaro, Viktor Orban.
«Esta guerra ya ha comenzado a repercutir en el crecimiento económico y nuestra competitividad», dijo tras reunirse con el presidente ruso, Vladímir Putin, en Moscú.
El primer ministro húngaro admitió que Europa se desarrolló mejor en las décadas en las que hubo paz.
«Para Europa la paz es lo más importante», dijo.
Orban arribó a la capital rusa en el marco de «una misión de paz» tras su visita a Kiev, donde se reunió con el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, y abordó los temas globales y regionales, incluida la solución al conflicto en Ucrania.
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos, según Putin, son proteger a la población de «un genocidio por parte del régimen de Kiev» y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.
La última ronda de conversaciones entre Moscú y Kiev para lograr un acuerdo sobre el fin de las hostilidades tuvo lugar el 29 de marzo de 2022 en la ciudad turca de Estambul, y desde entonces los países no han vuelto a retomarlas.
Moscú en repetidas ocasiones se declaró dispuesto a reanudar el proceso negociador con Kiev, pero lo condicionó a la cancelación del decreto ucraniano que prohíbe retomar las negociaciones con Rusia.
En junio pasado, Putin esbozó un plan para un cese del fuego inmediato y el inicio de conversaciones de paz con Ucrania que consta de cuatro condiciones indispensables.
Así, el líder ruso condicionó la paz a la retirada de las tropas de Kiev de los nuevos territorios de Rusia –es decir, las repúblicas de Donetsk y Lugansk y las provincias de Jersón y Zaporozhie (Zaporizhzhia)–, así como al rechazo por Ucrania de los planes de integrar la OTAN.
Además, Putin insistió en «un estatus neutral, no alineado y no nuclear de Ucrania» y en el levantamiento de todas las sanciones occidentales contra Rusia.
El presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, por su parte, rechazó la propuesta, calificándola de ultimátum.
Hasta la fecha, Ucrania ha condicionado el cese de las hostilidades a la recuperación de todos los territorios, incluida Crimea que se unió a Rusia en marzo de 2014.
El conflicto de Ucrania, según el Kremlin, puede avanzar hacia una solución política siempre y cuando se tengan en cuenta la situación de facto y la nueva realidad territorial.
Orban ve muy alejadas posturas de Moscú y Kiev sobre la solución al conflicto
Las posturas de Rusia y Ucrania sobre la resolución del actual conflicto están muy alejadas, constató este viernes el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, tras las conversaciones con el líder ruso, Vladímir Putin, en el Kremlin.
«Me di cuenta por experiencia de que las posturas (de Ucrania y Rusia) están muy alejadas. Hay que dar muchos pasos para acercarse al final de la guerra», dijo Orban.
Según el político, Hungría ya ha dado un paso importante: ha establecido contacto con ambas partes del conflicto.
«Continuaré trabajando en este sentido», prometió el primer ministro.
Agregó que conoció la opinión de Putin sobre las perspectivas de un alto el fuego en Ucrania y de conversaciones de paz, así como sobre la secuencia en que deberían tener lugar estas acciones.
Orban arribó este viernes a Moscú en el marco de «una misión de paz» tras su visita a Kiev, donde se reunió con el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, y abordó los temas globales y regionales, incluida la solución al conflicto en Ucrania.
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos, según Putin, son proteger a la población de «un genocidio por parte del régimen de Kiev» y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.
La última ronda de conversaciones entre Moscú y Kiev para lograr un acuerdo sobre el fin de las hostilidades tuvo lugar el 29 de marzo de 2022 en la ciudad turca de Estambul, y desde entonces los países no han vuelto a retomarlas.
Moscú en repetidas ocasiones se declaró dispuesto a reanudar el proceso negociador con Kiev, pero lo condicionó a la cancelación del decreto ucraniano que prohíbe retomar las negociaciones con Rusia.
En junio pasado, Putin esbozó un plan para un cese del fuego inmediato y el inicio de conversaciones de paz con Ucrania que consta de cuatro condiciones indispensables.
Así, el líder ruso condicionó la paz a la retirada de las tropas de Kiev de los nuevos territorios de Rusia –es decir, las repúblicas de Donetsk y Lugansk y las provincias de Jersón y Zaporozhie (Zaporizhzhia)–, así como al rechazo por Ucrania de los planes de integrar la OTAN.
Además, Putin insistió en «un estatus neutral, no alineado y no nuclear de Ucrania» y en el levantamiento de todas las sanciones occidentales contra Rusia.
El presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, por su parte, rechazó la propuesta, calificándola de ultimátum.
Hasta la fecha, Ucrania ha condicionado el cese de las hostilidades a la recuperación de todos los territorios, incluida Crimea que se unió a Rusia en marzo de 2014.
El conflicto de Ucrania, según el Kremlin, puede avanzar hacia una solución política siempre y cuando se tengan en cuenta la situación de facto y la nueva realidad territorial.
Rusia y Hungría siguen cooperando en varios ámbitos, incluido el de la energía, dice Putin
Rusia y Hungría continúan cooperando en varios ámbitos, incluido el de la energía, declaró el presidente ruso, Vladímir Putin.
Este viernes, el líder ruso se reunió con el primer ministro húngaro, Viktor Orban, de visita en Moscú.
«Rusia y Hungría siguen cooperando en varios ámbitos, en particular en el sector energético», dijo Putin en una rueda de prensa al término del encuentro.
En particular, el mandatario destacó que los dos países están trabajando conjuntamente en ampliar la infraestructura de la planta nuclear de Paks.
«En la construcción de nuevos bloques solo se utilizan soluciones tecnológicas y de ingeniería avanzadas, y se garantizan plenamente los requisitos de seguridad física y medioambiental», informó Putin.
Situada en las inmediaciones de la ciudad húngara homónima, a unos 100 kilómetros al sur de Budapest, la central nuclear de Paks es única en Hungría y está operativa desde 1982.
La planta fue construida con asistencia de la Unión Soviética y produce la mitad de la electricidad que consume Hungría.
A finales de 2014, la corporación rusa Rosatom y Hungría firmaron un contrato evaluado en 12.500 millones de dólares para la construcción de la segunda fase de la central nuclear de Paks, que incluirá los reactores cinco y seis.
En agosto de 2022, Hungría concedió a Rosatom la licencia para construir ambas unidades. Se prevé que las obras empiecen a finales de 2024 o a inicios de 2025.
Con la puesta en marcha de los dos nuevos reactores, la central nuclear duplicará su capacidad de generación de electricidad.