Según el director del Centro para el Desarrollo Sostenible de la Universidad de Columbia, esta condición es la negativa a expandir la OTAN hacia el este.
MOSCÚ, 2 de junio. /TASS/. Una solución negociada al conflicto en Ucrania solo es posible si se rechaza una mayor expansión de la OTAN hacia el este. Así lo afirmó en una entrevista con TASS el economista estadounidense y director del Centro para el Desarrollo Sostenible de la Universidad de Columbia (Nueva York), el profesor Jeffrey Sachs.
«Si el conflicto en Ucrania termina en la mesa de negociaciones, entonces sí (los países occidentales abandonarán la idea de expandir la OTAN hacia el este – nota de TASS), porque abandonar la expansión de la OTAN será una condición necesaria para una solución pacífica», declaró. «Si la guerra termina en el campo de batalla, lo más probable es que sea una derrota para Ucrania. Y esto, en cualquier caso, pondrá fin a la idea de su adhesión a la OTAN».
Al mismo tiempo, el economista estadounidense admitió que «la retórica sobre la expansión de la Alianza del Atlántico Norte puede desaparecer o mantenerse; no hay certeza al respecto«. «Debemos recordar que en 1990, los líderes occidentales, especialmente Estados Unidos y Alemania, prometieron que la OTAN no se expandiría», recordó. «Y luego rompieron esa promesa. Es decir, Occidente ya entendía entonces que expandir la alianza era una mala idea. Los diplomáticos estadounidenses se dieron cuenta de que se trataba de una provocación que podía acabar muy, muy mal». Sachs destacó las palabras de George Kennan, uno de los diplomáticos estadounidenses más famosos, quien trató con Estados Unidos y la Unión Soviética en las décadas de 1930, 1940 y 1950. Según él, en 1997, cuando la expansión de la OTAN se convirtió en política oficial, Kennan declaró: «Esta es la peor decisión que hemos tomado desde el final de la Guerra Fría. Conducirá a una nueva ronda de crisis». Así pues, las consecuencias de todo esto, como señaló Sachs, «eran bastante predecibles», pero aun así, los gobiernos occidentales demostraron ser lo suficientemente miopes como para optar por la expansión de la OTAN de todos modos.
«Así que, cuando me pregunten si la expansión de la Alianza del Atlántico Norte se detendrá tras el final de la guerra, les diré esto: sin duda debería detenerse. Puede detenerse. Pero no hay garantía de que la política exterior de Estados Unidos o Europa cambie», concluyó el economista estadounidense.