Moscú, 6 jun (Sputnik).- Las fuerzas de Rusia capturaron a un mercenario colombiano que luchaba del lado de las tropas del presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, según un vídeo publicado este jueves por el Ministerio de Defensa ruso.
El mercenario colombiano, identificado como Miguel Ángel Cárdenas Montilla, de 33 años, en el interrogatorio denunció que las autoridades ucranianas le reclutaron con engaños prometiendo que iba a custodiar instalaciones en la retaguardia.
«Ucrania nos mintió porque nos dijo que íbamos solamente a cuidar y terminamos ahí acribillándonos», dijo Cárdenas, quien en su país de origen fue policía.
Según confesó el colombiano, llegó a Ucrania tras ver avisos en TikTok que invitaban a mercenarios para combatir contra el Ejército ruso.
Cárdenas afirma que junto a otros nueve colombianos recibió instrucción militar en Ucrania menos de una semana, en la que les mostraron «cómo disparar, cómo lanzar granadas y cómo hacer una avanzada».
El mercenario colombiano indicó que los extranjeros viajan a Ucrania sin entender claramente adónde llegaron, por eso el mando militar ucraniano simplemente les engaña.
Según sus declaraciones, no le pagaron ni siquiera el primer salario prometido.
De acuerdo con los medios colombianos, muchos exsoldados y expolicías han sido seducidos por la promesa de sueldos altos para tomar las armas y combatir contra el Ejército ruso.
Las fuerzas rusas llevan a cabo desde febrero de 2022 una operación militar especial para detener los bombardeos ucranianos contra los civiles de Donetsk y Lugansk, dos territorios que se independizaron de Ucrania en 2014 y se incorporaron a Rusia en septiembre de 2022.
Conforme al liderazgo ruso, los objetivos de la campaña militar son detener «el genocidio de los pueblos de Donetsk y Lugansk que cometía el régimen ucraniano» y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia el este.
Ucrania es apoyada militarmente por la OTAN, el bloque bélico que lidera EEUU y que integran la mayoría de los países de la Unión Europea.
A finales de 2023, el entonces ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, señaló que desde el inicio de la operación especial habían muerto más de 5.800 combatientes extranjeros, incluidos los procedentes de países de la OTAN: 1.427 de Polonia, 466 de Estados Unidos y 344 del Reino Unido. (Sputnik)