Palestina hoy 11/02/25 – El sitio web hebreo «Walla» reveló hoy martes, basándose en las investigaciones del ejército «israelí» sobre el ataque del 7 de octubre, que las Brigadas Qassam planeaban tomar el control de las ciudades de Kfar Aza y Be’eri y conservarlas durante mucho tiempo para usarlas como carta de negociación.
Según el informe del sitio web hebreo Walla, las investigaciones mostraron que algunos líderes «israelíes» se vieron obligados a luchar con armas primitivas como cuchillos, ya que sus armas personales no estaban disponibles durante el ataque.
El sitio web también informó que Qassam identificó las casas de funcionarios de seguridad «israelíes» y los atacó directamente durante los ataques, lo que indica una planificación precisa y previa de los objetivos.
El sitio web hebreo «Walla» informó que el jefe del Estado Mayor israelí decidió reducir el número de participantes en las investigaciones sobre el ataque del 7 de octubre, para evitar filtraciones y mantener la confidencialidad de los resultados.
Las investigaciones revelaron que los comandantes militares enfrentaron dificultades al llegar a las ciudades de Kfar Aza y Be’eri, ya que les resultaba difícil entender lo que estaba sucediendo sobre el terreno, lo que generó obstáculos para hacer frente al ataque.
Las investigaciones también mostraron que el ejército israelí enfrentó un gran desafío al lidiar con los militantes palestinos posicionados en los tejados, lo que obstaculizaba el avance de las fuerzas.
Los informes indicaron que varios militantes palestinos continuaron combatiendo en Kfar Aza después del 7 de octubre, mientras las fuerzas israelíes esperaban órdenes para ocuparse de ellos.
Según las investigaciones, los militantes palestinos prepararon una lista con nombres de agentes de seguridad israelíes en el sobre de Gaza, atacaron sus posiciones e incluso lograron rodear algunos edificios.
Las investigaciones también revelaron que el ejército israelí tardó en llegar a la zona de Gaza en las primeras horas del ataque, debido a que altos comandantes y oficiales se encontraban de licencia ese día, lo que provocó confusión en la respuesta militar y retrasó las operaciones de enfrentamiento.
Esto ocurre a la luz de la obstrucción del gobierno de Netanyahu a la formación de un comité de investigación oficial sobre la «inundación de Al-Aqsa» lanzada por la resistencia palestina, por temor a ser condenado por recibir advertencias de un posible ataque de la resistencia palestina a la zona de Gaza.