Los estudiantes portaban una pancarta que decía: “No permitiremos que nuestra universidad sea cómplice del genocidio”, exigiendo apoyo al pueblo palestino y el retiro de las inversiones de la entidad sionista, en medio de intensas medidas de seguridad fuera del campus universitario.
Los estudiantes, que participaron en las protestas con estudiantes de universidades estadounidenses, expresaron su deseo de romper relaciones financieras con la entidad sionista en vista de sus crímenes en Gaza.
Los manifestantes confirmaron que continuarán su protesta hasta que la universidad responda a sus demandas, pues se instaló un campamento que incluye unas 20 carpas y cercas para formar una barrera.
Las protestas aumentaron en las universidades estadounidenses para presionar para que se deje de apoyar a la entidad sionista y se evite la exportación de armas a la misma ante los continuos ataques contra civiles en Gaza.