La presidencia de la Comisión Europea está en juego después de las elecciones de la UE.
BRUSELAS – Ursula von der Leyen está luchando por un acuerdo político que la mantenga al mando de la Comisión Europea durante los próximos cinco años, con sus conservadores listos para ganar las elecciones de la UE.
En medio de un aumento del apoyo a la extrema derecha, el Partido Popular Europeo de von der Leyen estaba en camino de asegurar la mayor cantidad de escaños de cualquier grupo en el Parlamento, con el recuento de votos aún en curso, lo que la colocaba en una posición sólida para conservar el puesto más alto.
Lo que está en juego no sólo es el liderazgo del brazo ejecutivo de la Unión Europea, sino también la estabilidad política del bloque a medida que los partidos de extrema derecha avanzan y perturban los centros de poder de la UE en un momento crítico. Con la invasión rusa de Ucrania en su tercer año, la UE está al borde de una guerra comercial con China y corre el riesgo de perder un aliado económico y de seguridad vital si Donald Trump gana las elecciones estadounidenses en noviembre.
Si en los próximos días y semanas los líderes de la UE acuerdan nominar a von der Leyen para un segundo mandato, ella todavía necesitará el apoyo de 361 eurodiputados en el Parlamento recién elegido. Eso implicará forjar alianzas con otros partidos de centro, izquierda o incluso (potencialmente) más a la derecha.
Dijo el domingo por la noche que primero buscaría el apoyo de los socialistas y liberales, quienes la respaldaron para su primer mandato.
Pero probablemente tendrá que ir más allá de estos grupos para conseguir el apoyo que necesita. Eso podría implicar algunas opciones precarias: podría buscar el respaldo de los Verdes, pero entonces probablemente alienaría a algunos de sus propios conservadores del PPE que se oponen a las medidas climáticas clave del Pacto Verde.
Si opta por seguir cortejando al grupo de conservadores y reformistas europeos de extrema derecha, liderado por la italiana Giorgia Meloni, von der Leyen corre el riesgo de desanimar a los socialistas y liberales.
Es probable que el centro y la izquierda sean particularmente sensibles a cualquier alianza con la derecha dura después de que la extrema derecha sorprendiera a los líderes centristas en Francia y Alemania y lograra avances sustanciales en muchas otras economías importantes de la UE en las elecciones.
Von der Leyen subrayó el domingo que “el centro está aguantando”. Dado que los extremos de izquierda y derecha han ganado apoyo, añadió: “El resultado conlleva una gran responsabilidad para los partidos del centro”.
Sobre el papel, hasta ahora los números juegan a su favor. En total, estos tres grupos (el PPE, Socialistas y Demócratas y Renew) sumarán ahora 407 escaños en el Parlamento Europeo, según cifras actualizadas. Sólo necesita 361 votos para que se apruebe su nominación.
Sin embargo, no todos los legisladores del PPE la respaldarán, incluidos los políticos franceses del PPE que la ven como una persona leal no a la familia política, sino a su rival, el presidente francés, Emmanuel Macron.
Los expertos y funcionarios del partido suponen que más del 10 por ciento de los legisladores de cada uno de los tres grupos centristas (incluido su propio PPE) se opondrán a ella o se abstendrán.
Ofertas de trastienda
Es probable que se produzcan frenéticos regateos entre bastidores a medida que se asiente el polvo sobre el resultado electoral. Von der Leyen tendrá la oportunidad de exponer su caso directamente a los líderes alemán, francés e italiano en la cumbre del G7 que comienza en Italia el jueves.
Los líderes de la UE se reunirán el próximo lunes en Bruselas, seguida de otra cumbre a finales de este mes para negociar acuerdos sobre los principales puestos de las instituciones europeas, incluidas las presidencias del Parlamento y del Consejo Europeo. El discurso de Von der Leyen será el de un par de manos seguras en medio de la agitación política y de seguridad.
Tampoco son sólo las cifras parlamentarias las que determinarán el destino de von der Leyen.
Aún no está claro a quién respaldarán los 27 líderes nacionales del Consejo Europeo como su opción preferida para el puesto más alto. A pesar de ser el grupo político más grande en el Parlamento, el PPE está representado por sólo 12 de esos líderes, y ninguno de ellos proviene de potencias tradicionales como Alemania, Francia, Italia o España.
Un alto funcionario del grupo del presidente francés Emmanuel Macron, hablando el domingo, planteó la idea de reemplazar a von der Leyen con la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, que también es del PPE.
“Muchos eurodiputados hicieron campaña contra ella [von der Leyen]”, dijo el funcionario, mientras que Metsola es “querida por todos”.
El principal candidato de los socialistas, Nicolas Schmit, por otro lado, señaló la voluntad de su grupo de trabajar con von der Leyen para encontrar una mayoría.
“No hay posibilidad para nosotros, los socialdemócratas, de cooperar con aquellos que quieren desmantelar, que quieren debilitar esta Europa que hemos construido [durante] varias décadas”, dijo Schmit, quien también forma parte de la Comisión del primer mandato de von der Leyen.