La producción industrial española se contrajo en agosto un 3,6 % con respecto al mismo mes de 2022, un descenso 1,5 puntos mayor al anotado en julio (2,1 %) y lastrado por la caída de los bienes de consumo duradero y del sector energético.
El índice de producción industrial (IPI) publicado este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE) acumula así cinco meses consecutivos sin avances, pues, tras la caída de abril (4,2 %) y la estabilidad de mayo, volvió a registrar descensos en junio, julio y agosto.
Contracción de bienes de consumo duradero
La caída de agosto se debió principalmente a la contracción de los bienes de consumo duradero (9,8 %), aunque también a los descensos experimentados por el sector energético (6,2 %) y los bienes intermedios (4,6 %).
Asimismo, la producción de bienes de equipo se contrajo un 2,4 % y la de bienes de consumo no duradero, un 0,4 %.
Por áreas de actividad
Por áreas de actividad, los sectores con mayor influencia en el descenso del IPI en agosto fueron la industria manufacturera, que cedió un 2,5 %, y el suministro de energía eléctrica y gas (8,3 %).
Destacan también los importantes descensos registrados por la confección de prendas de vestir (del 24,1 %) y de la industria de la madera y el corcho (17,4 %).
En sentido contrario, el sector que más impulsó al alza el indicador fue la fabricación de productos farmacéuticos, que experimentó una expansión del 25,1 %, la actividad que más creció, seguida de la fabricación de otros materiales de transporte (20,2 %).
Una vez corregidos los datos de los efectos estacionales y de calendario, la caída de la producción industrial en agosto fue del 3,4 %, un descenso 1,2 puntos mayor al registrado en julio (2,2 %).
En términos mensuales, la producción industrial en España cayó un 0,8 % en agosto con respecto a julio, un mes en el que había subido un 0,1 %.
EFE