Etnia tibetana Baima: guardianes de la cultura milenaria

elInternacionalista
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El grupo étnico tibetano Baima, que reside en el condado de Pingwu en la provincia china de Sichuan, es uno de los más antiguos del este de Asia. Esta comunidad es el custodio de un antiguo patrimonio cultural, con prácticas como la fabricación de sombreros intrincados y el tejido de cinturones que se transmiten de generación en generación.

Desde una edad temprana, los tibetanos de Baima se involucran en el baile y el canto, una parte inseparable de sus vidas. Sin embargo, la ausencia de un lenguaje escrito ha planteado un desafío para la preservación de su cultura única.

Geru, un tibetano baima, dijo: “Cuando era joven, estudié cómo cantar estas canciones populares. Memoricé cada oración y recibí entrenamiento especializado en técnicas vocales”. Sin embargo, con menos jóvenes profundizando en las antiguas canciones populares, la preservación de la cultura original se ha vuelto cada vez más vital.

Geru se lamentó: “Estamos cumpliendo 60 años. Si la generación más joven no adopta las canciones populares tibetanas de Baima, nuestra cultura se desvanecerá. Como guardianes de nuestro patrimonio, nos sentimos obligados a transmitir esta cultura”.

Uno de los aspectos definitorios de la cultura Baima son sus prendas tradicionales. La artesanía detrás del sombrero de fieltro, adornado con plumas de gallo blancas, ha evolucionado durante miles de años. Se tarda unos dos días en hacer un sombrero, una habilidad preciada que se transmite de generación en generación en las familias.

El tejido de cinturones es otra artesanía popular antigua que tiene un gran significado para los tibetanos de Baima. Youhua, local de Baima, explicó: “Este cinturón ha sido transmitido por nuestros antepasados. Originalmente, los tibetanos de Baima no tenían botones en la ropa, y el cinturón tenía el mismo propósito que los botones, manteniendo las prendas en su lugar”.

Tejer un cinturón es un proceso minucioso que suele durar unos 20 días. Cada patrón tradicional tiene un significado simbólico único, que no deja lugar a errores durante el proceso de tejido.

El local Zhang Mei enfatizó: «Si se equivoca incluso un hilo, se alterará todo el patrón del cinturón».

A pesar del rico patrimonio cultural, el grupo étnico tibetano Baima enfrenta el desafío de que un número cada vez mayor de jóvenes deje su residencia ancestral para vivir en la ciudad. Para hacer frente a esto, los lugareños pretenden organizar diversos eventos culturales para dar a conocer la cultura milenaria de la etnia tibetana Baima. A través de los esfuerzos por preservar sus artes y costumbres tradicionales, esperan conservar la esencia de su identidad en medio de los vientos de cambio.

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