Bilbo, 12 de Marzo – HOY COMO AYER, NO A LA OTAN Y A SUS GUERRAS IMPERIALISTAS

La ofensiva occidental en Ucrania va más allá de la guerra del imperialismo contra Rusia: es parte de una guerra más general que la OTAN ha declarado contra el Sur Global y las potencias que desafían su hegemonía. MANIFA CONTRA LA OTAN, 12 MARZO, 19 H. PLAZA ELIPTICA, BILBAO

El 12 de marzo de 2025, es el 39 aniversario del Referéndum amañado que nos presentó el Estado Español por parte del PSOE, sobre la continuidad o no en la OTAN. La respuesta de Euskal Herria fue de un NO contundente, como lo fue la de Catalunya y Canarias. Eso por la parte de Hego Euskal Herria. Iparralde se vio metida de lleno en ella desde 1949, al ser el Estado Francés miembro fundador de la misma.

Hoy tenemos tantas o más razones que entonces para condenar y rechazar igual de contundentemente al imperialismo, que aglutina a la propia OTAN, a la UE, a los estados español y francés, a EEUU y a la entidad sionista de Israel, entre otros. Hoy, como entonces, tenemos sobradas razones para romper con ellos. El imperialismo, a lo largo de la historia, ha ido creando contra los trabajadores y los pueblos, una estela interminable de guerras, golpes de Estado, matanzas y barbarie, a lo largo y ancho de todo el Planeta.

La OTAN, brazo armado e instrumento de dominación del imperialismo, es una alianza militar dirigida por EEUU para someter a la clase trabajadora y a los pueblos oprimidos y cuenta con la colaboración de la mayoría de los países del Occidente capitalista, especialmente de la UE. Ésta, aún siendo uno de los principales agentes del imperialismo, supedita parte de sus políticas a los
dictados de la OTAN.

En su necesidad permanente de máximo beneficio, de nuevos recursos y nuevos mercados, resultado de su crisis sistémica, el centro imperialista necesita explotar a la periferia y semiperiferia a través de la extracción y robo sistemático de plusvalía al sur global mediante el intercambio desigual. Esto se traduce, a nivel exterior, en el intento de destruir a sus principales competidores como son Rusia, China y otras potencias emergentes, para acabar con sus crecientes capacidades productivas y tecnológicas y absorber sus mercados; así como en profundizar la relación de dominación y opresión contra los pueblos trabajadores del sur global y mantener su hegemonía política, económica y militar a cualquier precio. A nivel interior, se traduce en atacar las condiciones de vida del proletariado de los países occidentales, para alimentar la máquina de guerra y aumentar los beneficios de la burguesía.

A las guerras del imperialismo hay que sumar la intensificación del genocidio que perpetra contra Palestina la entidad sionista de Israel -punta de lanza del imperialismo y la OTAN en Asia Occidental-, en respuesta al golpe recibido por la resistencia el 7 de octubre de 2023, y que se ha extendido a una guerra de ataques y bombardeos contra los aliados palestinos del Eje de la Resistencia: el Líbano-Hezbollah, Siria, Yemen, Irak e Irán. Y en el caso de Siria, con Israel, EEUU y Turquía apoyando el derrocamiento del gobierno soberano de Bashar Al-Assad para imponer a los terroristas cortacabezas en el poder al servicio del imperialismo.

Desde hace años, la OTAN y la UE se están volcando en su guerra contra Rusia a través del régimen nazi de Ucrania, apoyándolo militar y financieramente. Respecto a esto, hay que subrayar que la ofensiva en Europa Oriental va más allá de la guerra del imperialismo contra la Federación rusa: es parte de una guerra más general que la OTAN ha declarado contra el Sur global y las potencias que desafían su hegemonía (principalmente, China).

La OTAN no quiere la paz, no quiere llegar a acuerdos, la guerra es su razón de existencia, pero dadas las debilidades demostradas por su aparato militar en el conflicto actual, primero están viendo la necesidad de rearmarse en profundidad y a gran velocidad recomponiendo sus viejos e ineficaces ejércitos, que si bien eran válidos para atacar países pobres con poca respuesta militar, son impotentes ante potencias militares como Rusia o China.

Así que la prioridad absoluta de la OTAN es incrementar los gastos en armamento –su secretario general, Mark Rutte, pide incrementar dichos gastos entre un 3 al 5 % del PIB de cada Estado-, reconvertir parte de la industria para la producción de más armamento, e iniciar una campaña de “guerra cognitiva” entre la población para crear una “psicosis y mentalidad de guerra”.

El 2023 fue el año en el que más se gastó en la industria de la guerra desde 2009 en el mundo, un total de 2,44 billones de dólares. En el marco de esta escalada belicista, la Unión Europea en los últimos tiempos ha puesto en marcha un proceso de rearme, militarización e impulso de la industria de guerra sin precedentes en su historia. Y los dos estados que oprimen social y nacionalmente a a la clase trabajadora de Euskal Herria, el Estado español y el francés, así como las instituciones burguesas vascas, están plenamente involucrados en esta carrera armamentística, con el apoyo de los principales partidos políticos. El gasto militar del Estado Español por ejemplo, en 2024, ha ascendido a cerca de 60.000 millones de euros, prometiendo 5.000 millones para Ucrania y suministrando gran cantidad de armamento a la entidad sionista de Israel. El Estado español participa por otra parte, en 16 misiones militares en diversos países y continentes, con diversas bases militares y contribuyendo en el aparato ofensivo de la OTAN.

El Estado Francés más de lo mismo, necesita recuperar poder y protagonismo militar tras los últimos golpes anticoloniales recibidos en el Sahel; y aprobó recientemente un programa de inversión bélica, que prevé el aumento de su gasto militar en mas de un 40% de aquí a 2030. El estado español y francés son parte integrante y sujetos activos de la estrategia imperialista de la burguesía occidental, participando en decenas de misiones militares en diversos países y continentes, contribuyendo, en el aparato ofensivo de la OTAN.

Y naturalmente, han entendido y entienden, que ese incremento de los gastos militares se debe hacer a expensas de los gastos sociales (pensionistas, educación, salud…). Las guerras de la OTAN y la guerra a gran escala que preparan tienen que ver con la guerra cotidiana que se libra contra los trabajadores y los pueblos con la explotación en el trabajo, despidos, largas jornadas, carestía de la vida, privatización de todos los sectores públicos y sociales,etc.

Para acabar nos parece importante, mencionar que la OTAN también asienta sus garras en Euskal Herria desde el Polígono de tiro de las Bárdenas, hasta la producción y exportación de armas a países imperialistas y organizaciones criminales y terroristas. Desde la contribución económica a su mantenimiento vía impuestos, hasta el papel jugado por empresas, bancas, universidades, instituciones públicas, partidos políticos, medios de comunicación, etc .a favor de la OTAN, del sionismo y sus guerras imperialistas (entre los que hay que resaltar el papel del lobby militarista Zedarriak).

Está claro que ni como pueblo oprimido ni como clase trabajadora tenemos futuro dentro de la OTAN y la UE.

Por todas las razones citadas arriba, es fundamental y urgente empezar a poner las bases para la construcción de un amplio movimiento obrero y popular contra la guerra imperialista, contra la OTAN, el sionismo y el imperialismo, a lo que se puede dar inicio con una amplia movilización en el día de la conmemoración del 12 de marzo.

¡POR LA RUPTURA TOTAL CON LA OTAN, LA UE, EL SIONISMO, EL
IMPERIALISMO Y SUS GUERRAS!
¡CONTRA EL SAQUEO AL SUR GLOBAL!
¡LIBERTAD PARA EUSKAL HERRIA! NATO ETA EB KANPORA!

Sinatzaileak:

Amnistia Aldeko Mugimendua – Askapena – Bilboko Kontseilu Sozialista – Boltxe – Bultza Herri Ekimena – Euskal Komunisten Batasuna – Euskal Herriko Partidu Komunista – Ezkerraldea Antifaxista – Khalas! Palestina Uribe Kosta – OTAN EZ! Plataforma – Samidoun Euskal Herria