Familiares de israelíes secuestrados en Gaza por Hamás imploraron al ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, en un comité parlamentario, que no promueva una legislación que permita la pena de muerte para los terroristas.
“Le ruego que no saque ningún provecho de nosotros ni de nuestro sufrimiento”, dijo entre lágrimas Guil Dikman, primo de Carmel Gat, secuestrada el 7 de octubre. “Si nos ven, por favor eliminen esto de la agenda. Si tienen corazón, por favor no digan que representan a las personas que asesinaron a nuestros seres queridos”, añadió, según se vio en el canal de la knéset (parlamento israelí).
El Comité de Seguridad Nacional de la knéset está preparando la legislación propuesta por el partido de extrema derecha Otzma Yehudit, liderado por Ben Gvir. Dikman dijo que la vida de Gat y los rehenes “está en juego” con “una espada en el cuello”, y suplicó a Ben Gvir y al presidente de la comisión, el diputado Tzvika Fogel, que no aprobaran esta delicada legislación en este momento.
El Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas emitió este lunes una declaración en un tono similar: “La discusión en este momento pone en peligro la vida de nuestros seres queridos, sin promover ningún propósito público”.
En este día se cumple el día cuarenta y cinco del conflicto bélico desencadenado por el ataque sorpresa de Hamás a Israel el pasado 7 de octubre, en el que mató a unas 1.200 personas, la mayoría civiles, y secuestró a unas 240 llevándoselas a Gaza. Israel lanzó intensos ataques aéreos durante casi tres semanas antes de enviar tropas y tanques al norte. La guerra ha matado a miles de civiles palestinos, Hamás los cifra en más de 13.000, y ha causado una destrucción generalizada en el empobrecido enclave costero. (Sputnik)