Representantes de Israel ante la Corte de Justicia Internacional (CIJ) rechazaron de plano la acusación de genocidio formulada por Sudáfrica en relación con la campaña bélica en curso en la Franja de Gaza y afirmaron que la parte demandante distorsiona los hechos.
El consejero legal del Ministerio de Exteriores israelí, Tal Becker, afirmó que Sudáfrica presentó la víspera «un cuadro fáctico y legal profundamente distorsionado». «La totalidad de su caso depende de una descripción deliberadamente arreglada, descontextualizada y manipuladora de la realidad», dijo Becker al comienzo de la segunda jornada de las audiencias, que se centra en la defensa de Israel.
«Si hubo actos de genocidio, han sido perpetrados contra Israel», subrayó Becker en referencia a «la masacre, mutilación, violación y secuestro a gran escala» perpetrada por el movimiento Hamás en suelo israelí el 7 de octubre.
Para avalar su alegato, el consejero legal puso una grabación hecha ese día en un kibutz israelí, en la que un militante de Hamás se jacta de haber matado judíos, y una entrevista con un funcionario de ese movimiento, Ghazi Hamad, prometiendo lanzar «un segundo, un tercero, un cuarto» ataque hasta que Israel sea «aniquilado».
Sudáfrica sostiene que la actuación de Israel en Gaza viola la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio y pide a la CIJ que tome medidas provisionales para que cesen las hostilidades.
Varios países, entre ellos Brasil, Colombia, Cuba, Irán, Malasia, Turquía y Venezuela, apoyaron la demanda de Sudáfrica contra Israel, mientras que Estados Unidos declaró que no ve señales de genocidio en la Franja de Gaza. (Sputnik)