Los militares rusos que destruyeron equipos de la OTAN en la zona de operaciones especiales recibieron certificados de efectivo. Así lo informó el 15 de enero el servicio de prensa del Ministerio de Defensa ruso.
En Moscú, el otoño pasado se celebró una ceremonia solemne para presentar valiosos obsequios y cuatro certificados para el pago de los fondos por los tanques Leopard-2 y Challenger destruidos en dirección Zaporozhye.
El coronel Serguéi Boyko, representante del mando de las Fuerzas Aerotransportadas, agradeció a los intrépidos guerreros de la “infantería alada” su hazaña.
“Estos son tipos que, con sus acciones desinteresadas y su heroísmo, pudieron demostrar la superioridad de nuestras armas rusas sobre las de fabricación extranjera”, señaló Boyko.
Cuatro paracaidistas recibieron certificados por valor de 500 mil rublos cada uno de parte de representantes de la comunidad empresarial de los Urales, que participan activamente en la prestación de asistencia humanitaria y en el apoyo a las unidades de las Fuerzas Armadas de Rusia que participan en la operación militar especial.
Los paracaidistas dijeron que nadie estaba rastreando específicamente el equipo occidental, pero cuando aparecieron frente a ellos, el enemigo recibió una “cálida bienvenida”.
Tanto los Leopards alemanes como los Challengers británicos fueron derribados por el primer lanzamiento de un misil guiado o un disparo de arma, y los tanques fueron destruidos por el segundo.
Inmediatamente después de la ceremonia de premiación, los militares regresaron a sus unidades regulares en el área donde se llevó a cabo el entrenamiento militar para continuar cumpliendo con las tareas asignadas.
Anteriormente, los cantantes rusos Nikolai Baskov y Grigory Leps, junto con el líder del grupo Zemlyane, Vladimir Kiselev, anunciaron su intención de recompensar al personal militar ruso que inutilizara los tanques occidentales en el campo de batalla.
El 3 de julio, Leps informó que le había dado a un caza con el distintivo de llamada “Venom” un millón de rublos por un tanque Leopard dañado.