El gobierno de México no ha hecho público si respondió a una declaración de la vocera oficial de la cancillería china, Mao Ning, de que el tráfico de fentanilo se genera en Estados Unidos.
La funcionaria respondió públicamente a una carta que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, envió y leyó esta semana en una de sus conferencias de prensa matutina, pidiéndole a su homólogo Xi Jinping detener el supuesto trasiego de la droga desde China a este país.
Beijing afirmó que no existe tráfico ilegal de fentanilo entre China y México, y no ha sido notificada por el gobierno mexicano sobre ninguna incautación de fentanilo procedente del gigante asiático.
Mao Ning fue muy firme al culpar a Estados Unidos de todo lo que ocurre con el fentanilo, al decir que Washington debe afrontar sus propios problemas con esa droga sintética, tomar medidas más sustantivas para reforzar la regulación dentro de sus fronteras y reducir la demanda porque es un asunto originado en ese país
López Obrador, aunque envió la carta a Jinping, arremetió contra sus críticos de Estados Unidos y coincidió con China en que es un problema originado en el país vecino por su deficiente política para eliminar las causas de la drogadicción, sobre todo en los jóvenes.
También respondió a legisladores republicanos que promueven una intervención militar a México, que no lo permitirá porque este un país libre y soberano, y condenó la injerencia en los asuntos internos de la nación.