El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, quien tomó posesión en la víspera, designó este viernes a su vicepresidenta, Verónica Abad, la única función de ser «colaboradora para la paz y precautelar el escalamiento de la conflictividad entre Israel y Palestina» y para ello trabajará desde la oficina ecuatoriana en Tel Aviv.
«Esta decisión fue oficializada mediante la suscripción del Decreto Ejecutivo número 27. Para el cumplimiento de estas funciones la vicepresidenta estará en la oficina de la Embajada del Ecuador, en Tel Aviv», dice el comunicado difundido en la cuenta de la Presidencia en la red social X.
Según el texto, esta decisión expresa la responsabilidad de la nación con la resolución pacífica de conflictos y el apoyo del Ecuador a los esfuerzos internacionales por alcanzar la estabilidad en áreas afectadas por tensiones.
En el comunicado se señala que la decisión del nuevo mandatario, en el marco de sus competencias constitucionales, es un «hito histórico, que marca un precedente sobre el significativo compromiso del Ecuador con la paz internacional».
Además, añade, subraya la determinación «para promover la estabilidad en una región afectada por conflictos prolongados».
La nueva canciller, Gabriela Sommerfeld, felicitó a la vicemandataria por esta «gran responsabilidad sobre temas de gran importancia global».
La decisión es vista como una evidencia del distanciamiento entre Noboa y Abad desde previo a la segunda vuelta, presumiblemente por declaraciones de la candidata y por sostener una agenda paralela a la del candidato, electo en segunda vuelta como presidente del Ecuador.
Tras recibir la credencial como ganador en las urnas, Noboa refirió en su discurso -sin mencionar nombre- que el camino hacia la cima «también tiene traiciones, muchas veces de gente que uno ni siquiera espera, gente que uno escoge, pero, así es la vida, así es la naturaleza humana», lo cual fue interpretado como un mensaje a su binomio. (Sputnik)