La eventual ofensiva terrestre de las Fuerzas Armadas de Israel en la Franja de Gaza podría costar la vida de entre 10.000 y 15.000 palestinos, alertó este viernes el primer ministro de Palestina, Mohammad Shtayyeh.
«Si el ejército israelí entra en Gaza con una operación terrestre, tal vez mueran miles, quizá entre 10.000 y 15.000 palestinos más. Así que estamos más que preocupados», declaró Shtayyeh en una entrevista concedida a la cadena de televisión CNN.
El jefe de Gobierno palestino calificó de una «licencia para matar» el apoyo a Israel y expresó su esperanza de que Estados Unidos no siga proporcionándolo.
«La Casa Blanca y el presidente (Joe Biden) deberían llamar a las partes para que se sienten (a la mesa de negociaciones) y busquen juntos una solución pacífica. Animar a Israel a destruir a la población de Gaza no llevará a la solución», insistió Shtayyeh.
El primer ministro opinó que Washington carece de voluntad política para poner fin al conflicto e instó a realizar esfuerzos internacionales colectivos en este sentido.
Según Shtayyeh, quienes llegaron a Tel Aviv para expresar su apoyo al país judío dieron «la más verde de las luces verdes para que Israel continúe sus ataques contra Gaza».
El pasado 7 de octubre, el movimiento palestino Hamás lanzó miles de cohetes desde la Franja de Gaza en un ataque sin precedentes y realizó una incursión armada en las zonas fronterizas del sur de Israel, por lo que el primer ministro del Estado judío, Benjamín Netanyahu, declaró que el país «está en guerra».
En respuesta al ataque sorpresa de Hamás, el ejército israelí movilizó a 300.000 reservistas, lanzó varias oleadas de ataques aéreos sobre Gaza y está preparando una ofensiva terrestre.
Desde el 9 de octubre Israel mantiene el enclave palestino sin provisiones básicas, si bien reinició el 16 de octubre el suministro de agua para el sur de Gaza, adonde se desplazan estos días cientos de miles de civiles por miedo a una invasión que se da por inminente.
Según las Naciones Unidas, la orden de evacuación emitida por Israel afectará a más de un millón de personas, la mitad de la población de Gaza, y podría acarrear consecuencias humanitarias devastadoras.
Muchos países han llamado a Israel y Hamás a detener las hostilidades y negociar un alto el fuego.
Las hostilidades causaron hasta la fecha más de 1.400 muertos y unos 4.800 heridos en Israel, y cerca de 4.100 muertos y más de 13.000 heridos en la Franja de Gaza, según las autoridades médicas palestinas e israelíes. Se suman a ello de 200 a 250 rehenes tomados por Hamás, según diversas fuentes.
(Sputnik)