Policías montan guardia cerca de la sinagoga de Majachkalá (capital de la república caucasiana rusa de Daguestán), que fue cerrada tras el comienzo del conflicto palestino–israelí por temor a eventuales ataques, dijo a Sputnik el rabino de esa ciudad, Rami Davídov, y expresó la esperanza de que las autoridades logren atajar las acciones de los provocadores.
«Cerca de la sinagoga hace guardia un auto policial. Creo que no se necesitarán medidas de seguridad adicionales (…). Espero que los policías no permitan irrumpir y destruir la sinagoga. El muftiado (organización islámica) emitió un llamamiento que, espero, ayudará a normalizar la situación», señaló.
El rabino refirió que la mayoría de las personas que profesan el judaísmo en Majachkalá son daguestaníes por su origen y confía en que las autoridades sabrán garantizar la seguridad en las calles de la ciudad y atajar los actos de los elementos radicales que violan la ley, así como dijo que los muftíes de Daguestán en su llamamiento instaron a poner fin a las discordias entre los adeptos de diversas religiones.
Anteriormente, el mufti de la República de Daguestán, Ahmad Abduláev, calificó como un error las manifestaciones contra los judíos e instó a los correligionarios a mostrar paciencia y tolerancia máximas.
El domingo pasado, un grupo de habitantes de la ciudad Majachkalá, de mayoría musulmana, irrumpió en una de las pistas del aeropuerto de la ciudad tras la llegada de un avión procedente de Israel.
Según varios informes, la multitud supuestamente iba en busca de ciudadanos de Israel, en medio de la escalada del conflicto palestino-israelí que desde el 7 de octubre ha dejado miles de muertos en ambas partes.
Empezaron disturbios que dejaron más de 20 lesionados, tanto policías como civiles. Al lugar de sucesos llegaron policías, poco después las autoridades declararon que se pudo tomar bajo control la situación. El Ministerio del Interior anunció que se abrieron expedientes penales con motivo de los disturbios masivos.
El presidente de Daguestán, Serguéi Mélikov, declaró que «los daguestaníes sienten como suyos los sufrimientos de las víctimas del proceder ilícito de unos políticos y rezan por el logro de la paz en Palestina». Además dijo que los participantes de los disturbios en el aeropuerto «clavaron una navaja en la espalda de quienes dieron sus vidas en 1999, al defender a la república contra los terroristas, y también de quienes están luchando hoy día como participantes de la operación especial rusa en Ucrania».
La defensora de derechos humanos de Rusia, Tatiana Moskalkova, declaró que los sucesos en el aeropuerto de Majachkalá apuntaban a encender las discordias étnicas con el fin de desestabilizar la situación en Rusia.
El líder de la limítrofe Osetia del Norte, Serguéi Meniailo, calificó lo sucedido en Majachalá como una provocación planeada desde el exterior. (Sputnik)