La futura ampliación de la UE afectaría en gran medida a la agricultura y la asignación de fondos de cohesión.
La integración de Ucrania en la Unión Europea podría significar que unos 186 mil millones de euros en fondos de la UE fluyan hacia el país durante siete años, según una nota interna del Consejo de la UE vista por POLITICO.
Ampliar aún más la UE para incluir a seis países balcánicos, además de Georgia y Moldavia, impondría una carga adicional de alrededor de 74 mil millones de euros al presupuesto de la UE, agrega el documento.
La ampliación será el principal punto de discusión en una reunión de líderes de la UE a finales de esta semana en la ciudad española de Granada. La Unión Europea se está preparando para iniciar negociaciones de adhesión con Ucrania, y se espera un anuncio formal para diciembre.
El documento del Consejo, publicado por primera vez por el Financial Times, es el primer ejercicio oficial de lo que podría significar la futura ampliación para el presupuesto de la UE.
La nota describe oportunidades, como un mercado interno más grande y una mayor influencia política en el escenario global. Pero también advierte sobre «desafíos muy importantes» en cuestiones que van desde el presupuesto agrícola de la UE hasta el Estado de derecho y la capacidad de toma de decisiones de la UE.
Una futura ampliación significaría que todos los países actuales de la UE «tendrán que pagar más y recibir menos». Muchos de los países que ahora reciben más dinero de la UE del que aportan se convertirían en contribuyentes netos.
La nota no llega a calcular los costes para cada país europeo, pero sí se centra en el impacto previsto en la política agrícola y de cohesión. En lo que respecta a los subsidios agrícolas de la UE, Ucrania sería el principal beneficiario, recibiendo 96.500 millones de euros en siete años.
En el caso de la financiación de cohesión, los altos niveles de pobreza relativa en los futuros países de la UE significarían que la República Checa, Estonia, Lituania, Eslovenia, Chipre y Malta ya no calificarían para recibir dinero de cohesión.
Todos estos cálculos, sin embargo, sólo se extrapolan sobre la base de las normas presupuestarias actuales, aunque reconocen que los cambios en el presupuesto de la UE «serían sin duda necesarios y de gran alcance».
La Comisión Europea destacó el miércoles que el futuro presupuesto de la UE no será simplemente una réplica del actual, sino que será necesario reformarlo, incluso en torno a cómo se recauda el dinero y dónde se gasta.
«Como sabemos por experiencias pasadas, el impacto de la ampliación dependerá de múltiples parámetros, como el alcance, el momento, el diseño de la política; por lo tanto, las extrapolaciones en esta etapa no dicen mucho, en nuestra opinión», dijo un portavoz de la Comisión.
Las reformas se llevarían a cabo como parte de un replanteamiento más amplio destinado a preparar a la UE para dar la bienvenida a nuevos miembros, como anunció la presidenta Ursula von der Leyen en su discurso anual ante el Parlamento Europeo el mes pasado.
POLITICO