Vladimir Putin aprobó una solicitud de Novatek para permitir que Shell reciba 1.200 millones de dólares (94.800 millones de rublos) del productor de gas ruso por su participación del 27,5% en el proyecto de GNL Sakhalin-2, informó el martes el diario ruso Kommersant, citando fuentes con conocimiento de el asunto
El año pasado, un decreto de Putin estipuló que una empresa estatal rusa recién creada se haría cargo de los derechos y obligaciones de Sakhalin Energy Investment Co., la empresa conjunta que gestiona el proyecto de petróleo y gas Sakhalin-2. Shell y las japonesas Mitsui y Mitsubishi eran accionistas minoritarios de Sakhalin Energy Investment Co, cuyo mayor accionista es Gazprom.
Shell tiene un 27,5% en el proyecto, pero ya había anunciado que se retiraría de Sakhalin-2. Después de que Rusia invadió Ucrania, Shell dijo a principios de 2022 que abandonaría sus sociedades de capital con Gazprom y entidades relacionadas, incluida su participación del 27,5 % en la instalación de gas natural licuado Sakhalin-2, su participación del 50 % en Salym Petroleum Development y Gydan emprendimiento energético.
Tras el decreto de Putin en julio del año pasado, el gobierno ruso dio a los inversores extranjeros minoritarios de Sakhalin-2 -Shell, Mitsui & Co y Mitsubishi- un mes para reclamar sus participaciones en la nueva entidad que sustituye al proyecto existente. Shell confirmó que estaba buscando formas de salir del proyecto, mientras que las empresas japonesas mantuvieron sus participaciones.
Mitsui, que todavía tiene un 12,5% en Sakhalin-2, dijo en noviembre que el proyecto tenía suficiente conocimiento técnico para ejecutar operaciones sin Shell.
El lunes, el productor y exportador de GNL de Rusia, Novatek, solicitó comprar la participación de Shell en el proyecto Sakhalin-2. La firma rusa ha pedido al gobierno el consentimiento para que el pago se realice a Shell y se permita recibirlo en una cuenta extranjera. Según las fuentes de Kommersant, Putin estuvo de acuerdo con la solicitud de Novatek de transferir el dinero a Shell para “minimizar los riesgos para las actividades operativas y la exportación de hidrocarburos del proyecto”.