Las Fuerzas Armadas de Ucrania perdieron en 2023 más de 215.000 efectivos, declaró el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú.
“Las tropas rusas están reduciendo el potencial de combate de las Fuerzas Armadas de Ucrania en forma metódica. Durante el año pasado, las pérdidas del enemigo superaron las 215.000 personas y las 28.000 unidades de equipos militares”, dijo el ministro en una reunión con oficiales de Defensa en formato de videoconferencia.
Según el ministro, Rusia mantiene la iniciativa estratégica en toda la línea de contacto en Ucrania.
A este respecto, Shoigú puso de relieve el “agotamiento de los recursos humanos de las formaciones ucranianas”.
Occidente no cambiará situación en campo de batalla en Ucrania
El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, afirmó que Occidente no podrá cambiar la situación en el campo de batalla en Ucrania.
Durante una teleconferencia con altos mandos militares este martes, Shoigú dijo que “Estados Unidos intenta con sangre fría plasmar sus ambiciones de dominio global sacrificando las vidas de ucranianos, sin reparar en la falta de resultados en el campo de batalla ni en la creciente escasez de personal en las unidades ucranianas”.
“Alentado por sus patronos occidentales, el régimen de Kiev sigue enviando a sus soldados al matadero y busca la menor oportunidad para reponer las filas del ejército ucraniano”, constató el ministro.
Este empeño, a juicio de Shoigú, “no cambiará la situación en primera línea sino dilatará el conflicto bélico”.
Incremento de capacidades combativas frena agresión contra Rusia
El aumento de las capacidades de combate de las tropas rusas permitirá disuadir cualquier agresión contra Rusia y sus aliados, aseguró este martes el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú.
Según el titular, se planea mejorar el sistema de comunicaciones en las tropas rusas, el uso de medios modernos de inteligencia y capacidades de defensa antiaérea. Se actualizarán las disposiciones de los documentos de combate, los estatutos y las instrucciones. Se seguirá priorizando la seguridad social de los combatientes y sus familiares.
“La solución de estas y otras tareas permitirá aumentar las capacidades de combate de las Fuerzas Armadas, garantizar la disuasión de una agresión contra nuestro país y sus aliados”, dijo Shoigú en una reunión con oficiales de Defensa en formato de videoconferencia.
Según aseguró Shoigú el pasado 26 de diciembre, las tropas rusas en 2023 lograron frustrar la contraofensiva ucraniana gracias a la creación de un sistema eficaz de líneas defensivas, la alta capacidad de combate de todas las unidades, la fiabilidad de los equipos militares y las acciones decisivas de los combatientes.
El titular considera que las compañías rusas desafiaron con éxito la “elogiada capacidad tecnológica del bloque occidental”.
Las imágenes de los vehículos blindados estadounidenses Bradley y de los tanques alemanes Leopard, convertidos en chatarra en el campo de batalla, dieron la vuelta al mundo.
Shoigú destaca necesidad de mantener una alta preparación combativa de tríada nuclear rusa
Mantener en un alto nivel la preparación para el combate de la tríada nuclear rusa es una de las tareas clave para el país, declaró el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú.
En una reunión con oficiales de Defensa en formato de videoconferencia, Shoigú recordó que el comandante supremo de las Fuerzas Armadas de Rusia, el presidente Vladímir Putin, planteó al ministerio una serie de tareas.
“Una de las (labores) esenciales es mantener al más alto nivel la preparación combativa de la tríada nuclear, algo que garantiza un equilibrio estratégico en el mundo”, remarcó el ministro.
En diciembre pasado, Putin comunicó que el 95 por ciento del armamento de las fuerzas nucleares estratégicas de Rusia –su tríada nuclear– está modernizado.
Los componentes de la tríada nuclear de Rusia son la aviación estratégica, los misiles balísticos intercontinentales y los submarinos lanzamisiles de propulsión nuclear.
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk –previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos y, en septiembre pasado, incorporadas al territorio ruso tras un referéndum– necesitaban ayuda frente a los ataques por parte de Kiev.
Numerosos países condenaron la operación militar que Rusia lanzó en Ucrania e intentan elevar el costo del conflicto para Moscú, enviando a Kiev armamento, asesores militares y mercenarios. (Sputnik)