El lunes por la mañana comenzó en Nueva York un caso de fraude civil contra el expresidente estadounidense Donald Trump y sus hijos adultos.
Trump es acusado por la fiscal general demócrata de Nueva York, Letitia James, de inflar el valor de sus activos en miles de millones de dólares para garantizar mejores condiciones de préstamos y seguros. Ella busca $250 millones en multas y una prohibición para que Trump haga negocios en el estado de Nueva York.
Antes de entrar a la sala del tribunal, James dijo a los periodistas que “la justicia prevalecerá”.
“La ley es a la vez poderosa y frágil. Y hoy en el tribunal probaremos nuestro caso”, dijo James a los periodistas, añadiendo que “no importa lo poderoso que seas, no importa cuánto dinero creas que puedes tener, nadie está por encima de la ley”.
Trump, que estuvo en el tribunal el lunes, calificó el juicio de “farsa”. El juicio está previsto que se prolongue hasta el 2 de diciembre.
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