El canciller de Venezuela, Yván Gil, tildó este jueves de “infame” el “interés mercantilista” de los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en mantener conflictos armados con el objetivo de beneficiar a la industria armamentista.
“Resulta infame que la motivación para mantener un conflicto armado, rechazando todas las opciones de negociación, sea el puro interés mercantilista de una élite de los países OTAN”, dijo el funcionario en un mensaje a través de la red social X.
En el texto, Gil agregó que “la paz y la estabilidad global están en riesgo por actitudes irresponsables del Complejo Industrial Militar, para el cual es más importante el dinero que la vida misma”.
El canciller hizo este comentario en referencia a unas declaraciones del ministro de Defensa francés, Sébastien Lecornu, en las que señaló que el aumento de la demanda de armas provocado por el conflicto ucraniano ha beneficiado a la industria armamentística de su país.
“La economía de guerra es una oportunidad para nuestras Fuerzas Armadas, pero también para nuestros fabricantes”, declaró el funcionario francés.
Lecornu también comentó que en relación a la estrategia de respaldo a Kiev están tomando iniciativas conjuntas para proyectarse “en un apoyo a largo plazo, más homogéneo, con equipos que cambiarán la situación en el frente”, y puntualizó que, desde finales de enero, aumentará el número de proyectiles de calibre 155 milímetros hasta 3.000 mensuales, en vez de 2.000 actuales.
El Ejército ruso bombardeó el 16 de enero por la noche a un punto de despliegue temporal utilizado por mercenarios extranjeros en Járkov, arrasando por completo el edificio que los albergaba.
Más de 60 de ellos fueron abatidos, la mayoría de ellos de nacionalidad francesa, y otros 20 fueron heridos.
En octubre pasado, el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, denunció que los países de la OTAN proporcionan a Kiev, además de armas y municiones, información de inteligencia, capacitan a los militares ucranianos y envían a Ucrania a mercenarios y asesores.
Francia fue uno de los primeros países en comenzar a armar a Ucrania en preparación para el conflicto, entregando más de 1.600 millones de euros (1.700 millones de dólares estadounidenses) en ayuda militar solo entre 2014 y 2020, incluidos aviones no tripulados, helicópteros, sistemas de puntería y control de tiro, munición y otros tipos de apoyo.
Desde la escalada de la crisis, París ha aumentado aún más las entregas, con compromisos que superan los 3.200 millones de euros (3.500 millones de dólares) para armar y entrenar a las fuerzas de Ucrania, con paquetes que incluyen artillería pesada y morteros, vehículos blindados, armas pequeñas, minas y misiles de crucero SCALP, que el Ejército ucraniano ha utilizado libremente para bombardear las ciudades de Donbás. (Sputnik)