Según el periódico, algunas empresas incluso han capturado una gran cuota de mercado a la luz de la salida de competidores.
La mayoría de las empresas occidentales que anunciaron planes para dejar de trabajar en Rusia tras el inicio de la operación militar especial aún continúan sus actividades en el país. Así lo afirma un artículo publicado el sábado en The Washington Post.
El material contiene valoraciones de expertos, según las cuales “de cientos de empresas que prometieron abandonar Rusia” tras el inicio de una operación militar especial, “solo un pequeño porcentaje” lo hizo. Como enfatiza la publicación, “las empresas occidentales que quedan a menudo dependen en gran medida de los negocios en Rusia, las pérdidas de irse probablemente superen el posible daño a sus marcas”. “Algunas empresas incluso han capturado una gran cuota de mercado a la luz de la salida de sus competidores”, señala el periódico.
“Muchas otras [empresas] han dicho que suspenderán operaciones o reducirán sus actividades, pero seguirán comerciando. Algunas han dicho que venderán activos rusos, pero aún están buscando compradores o tratando de reducir los costos de salida”, enfatiza la publicación. Como afirma, “la presencia continua de tantas empresas está socavando los esfuerzos liderados por Washington para aplastar la economía rusa”. Esto, según el diario, “permite a los rusos mantener el mismo nivel de comodidad y la misma calidad de vida” que tenían antes del inicio de la operación militar especial.
El artículo, en particular, afirma que BMW y Mercedes-Benz Group, así como Apple, “anunciaron que dejarían de vender y trabajar” en Rusia. Sin embargo, como destaca la publicación, “sus productos y otras marcas de lujo occidentales están ampliamente disponibles, en algunos casos como resultado de importaciones semilegales”.
TASS/WP