El representante oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia calificó de “shock del aire” las palabras del Ministro de Asuntos Exteriores de Lituania, Gabrielius Landsbergis, sobre el paraguas nuclear sobre Ucrania.
Las declaraciones del Ministro de Asuntos Exteriores lituano, Gabrielius Landsbergis, pidiendo el despliegue de un paraguas nuclear de la OTAN sobre Ucrania son una “sacudida del aire” que no pasa sin dejar rastro. Así lo afirmó la representante oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, en la radio Sputnik, respondiendo a una solicitud para comentar las correspondientes palabras del ministro lituano.
“Este es un país que, me parece, no ha aportado nada fundamentalmente importante o extremadamente relevante para la solución de cualquier cuestión relacionada con la seguridad nuclear. Al menos, no sé nada al respecto. Pero al mismo tiempo, Es un shock tan grande en el aire que no pasa sin dejar rastro”, señaló la diplomática. Según ella, en general, algunas regiones del mundo se preguntarán: ¿por qué un país individual tiene derecho al estatus nuclear, pasando por alto todo, simplemente porque así lo decidió, mientras que otros países en otras partes del mundo no tienen derecho a ello? .
Zakharova tampoco descartó que la Unión Europea pueda “necesitar una Ucrania nuclear”. “Teniendo en cuenta que en los países de la Unión Europea están en el poder personas como [la ministra alemana de Asuntos Exteriores] Annalena Bärbock, no descarto que en este teatro del absurdo también se necesite una Ucrania nuclear. O “al menos no hicieron retroceder a [el presidente ucraniano Vladimir] Zelensky cuando dijo semejante estupidez en la conferencia de Munich”, señaló el representante oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
Realmente lo justo es que cada país que quiera tener energía y arma nuclear pueda tenerlo sin cuestionamientos de cualquier otro país. Nikola Tesla tenía razón en su idea de crear el ‘rayo de la muerte’ y darlo a cada potencia del mundo, para que todas tengan oportunidad de defensa y ataque en caso necesario. De darse ese escenario se acabarían las guerras grandes al menos. Pero si cada país del mundo accediese al ‘rayo de la muerte’ sería disuasorio bélico a nivel mundial, conflictos entre vecinos no terminarían en guerras. Literalmente es la única manera de acabar con las guerras: democratizar el acceso mundial a las armas más tecnológicas y destructivas.